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Por: El Musikólogo

¿Cuánta electrónica se puede amalgamar en un solo disco? ¿Cuánto hay que apelar al hazlo tú mismo? ¿Cuánto hay que jugar con la propia psiquis de la creación? Todas estas interrogantes quizá nunca tengan una respuesta precisa, pero este disco quiere erigirse como un referente que aborde cada una de ellas; les hablo de “Se Rojo Sería” álbum que marca un nuevo debut de un viejo conocido: Efraaín Granizo, – líder de la ilustre banda quiteña Durga Vassago – se embarca en un experimento nuevo con orientación distinta, personificándose ahora como “Van Fan Culo”, levantando incluso cierta polémica y convirtiéndose en uno de los músicos ecuatorianos más arriesgados y que más cree en su trabajo.

Hay un factor común entre sus dos bandas: el eclecticismo. “Van Fan Culo” es un experimento musical lleno de bucles robóticos y beats, de samplers y de voces dispersas, de infinita disparidad; algo así como tener dos opciones: canciones caóticas o maravillosas estructuras electro, tú eliges. Es inevitable cierto paralelismo con el trabajo de artistas al estilo Aphex Twin, de hecho este álbum le rinde una especie de tributo en el tema llamado “Viejo Richard”, pero ya hablaremos de eso.

“Se rojo sería” es un culto al precepto “do it yourself” que tanto se aplica a la modernidad, de hecho todos sus elementos, voces, instrumentos, samplers, fueron grabados de manera casera y posteriormente masterizados profesionalmente; incluso las fotografías para el booklet fueron hechas con un celular, quizá ese elemento le otorga cierta espontaneidad. Algo así puede parecer difícil de asimilar si no eres cultor de la música electrónica, pero ¿cuántas veces se dijo lo mismo de tendencias como el Progresivo, el Jazz, e incluso el Word music? no hace falta tener un oído entrenado, simplemente es necesario ser expedito y dejarse llevar.

“Random” incluye la voz de la ex Biorn Borg Sofía Abedrabbo y es una álgida bienvenida, beats por doquier y ambiente bailable, quizá sin darte cuenta te moverás a un ritmo constante, que no decrece cuando llega “Mata a tu pequeña princesa interna”, este tema bien podría ser un hit de cualquier Club de Electrónica y conservar su glamorosa experimentación. Yendo un poco más allá cabe anotar algo: Efraaín Granizo de alguna manera es un músico que ha demostrado su formación con apego al metal y a lo camaleónico y toda esa amalgama de influencias pueden reconocerse en este disco.

“Se rojo sería”, tema que da nombre al álbum, suena etéreo a ratos perturbador, pero esa es la intención de este collage sonoro, es como la música de fondo para un video juego atrapante.

El single llamado “Flores de colores” incluye un extracto de la letra de “No es serio este cementerio” un hit de antaño de la banda española Mecano, pero solo como divertimento pues lo que predomina son esos bucles infinitos de electrónica mordaz, y poco a poco las canciones se convierten en una sola, “Sell Fin” cuenta con la colaboración de Mariela Espinoza de Munn, dibujando una canción misteriosa y algo oscura.

“Comí” es el tema más accesible para los no iniciados, es una suerte de electro pop exquisitamente matizado con la voz de Jennifer Byron. “Garbage compota” es un capitulo que se le olvidó a The Prodigy mientras que “Amoir da extrange” es de estructura repetitiva, incesante y dislocada tan extraña como el referido amor.

Si alguien hizo de este género musical una vanguardia, es sin duda Richard David James, mejor conocido como Aphex Twin, de ahí que el tema “Viejo Richard” le rinda cierta pleitesía con beats al mejor estilo dance o house pero conservando su propia experimentación. “Tection” es un agreste tirabuzón de sonidos que retumba en tu psiquis creando imágenes difusas, finalmente el outro con “Gotem” elegante a la par del intro, cierra el álbum como un cerrojo magnético.

El histriónico Efraín Granizo ha sabido llevar la propuesta de Van Fan Culo al nivel de performance, podría pensarse que es demasiado arriesgado lanzar un álbum de estas características en nuestro medio, pero alguien tenía que hacerlo. Vuelvo a resaltar la confianza del músico por su arte, mencionándonos que lo único que pretende compartir es su música, ya que es bien sabido que en nuestro país vivir de ello es casi una utopía.

No queremos darte una guía para entender la electrónica, ni un mapa de cómo llegar a descubrir la esencia de este álbum, pero si queremos acercarte un poco a un disco temerario y bien estructurado, nada simple pero austero en esencia y que solo por ese hecho vale la pena el arriesgarnos a escucharlo.