libros

El registro de acontecimientos trascendentales es una actividad fundamental para consolidar la historia de una determinada época. Alrededor de la música, y más específicamente del rock, han existido personajes y momentos que influyeron notablemente en la sociedad. Desde los sesentas hasta nuestros días, presentamos cuatro libros esenciales para comprender a cuatro iconos del rock, que más allá de su obra músical, tienen muchas opiniones y recuerdos por contar.

VIDA. MEMORIAS DE KEITH RICHARDS

El intrincado Keith Richards habla sobre sus relaciones con Bob Dylan, John Lennon, Erick Clapton, y sobre todo con su archí amigo-enemigo Mick Jagger, en una publicación en primera persona sobre su vida musical, al lado de una de las bandas más importantes del rock los Rolling Stones.

Este retrato pone en evidencia los recuerdos de la figura más controversial detrás de una guitarra, relacionado con todos los clichés del rock, narrados con la ayuda del periodista James Fox.

“Richards no se calla nada. Divertido, chismoso, profano y conmovedor a un tiempo, tiene uno la sensación, al finalizar la lectura, de haber intimado con el artista”, afirma Rolling Stone.

“Un retrato de muy alta resolución, declamado a tempo galopante, de una era en la que el rock alcanza su madurez; crudo reportaje, si se quiere, vertido desde las entrañas de la contracultura, en el que se desgrana cómo esa música barrió cual tsunami el Reino Unido y los Estados Unidos”, escribe New York Times.

Muchas son las historias que circulan o han circulado sobre la figura de Keith Richards y en este libro con el nombre de ‘Vidas’, se ve que no tiene pelos en la lengua uno de los grandes del rock. [Por Christian Reyes | @doncricrireyes]

NO DIGAS NADA. UNA VIDA DE CHARLY GARCÍA.

La estrella más importante del rock argentino, para muchos, es Charly. Méritos y mitos abundan a lo largo de su vida. Es uno de los pocos músicos que personifican en su totalidad la etiqueta de rockstar en Sudamérica, lugar donde su capricho siempre ha sido ley. Pero detrás de la pose de realeza y el caos de una persona que detesta que le pongan cerraduras, existe un genio que a lo largo del tiempo fue mutando para transmitir mucho más que música.

Sergio Marchi, periodista destacado del rock argentino y amigo intimo de García, nos permite ingresar, con su libro “No Digas Nada”, a aquel mundo inhóspito, caótico y genial de este personaje de bigote bicolor.

En este libro encontrarás datos fundamentales de la obra musical de Charly García, desde la formación de Sui Generis hasta su etapa más experimental como solista. Además el contexto de historias que colmaron las paginas de la prensa amarilla: su salto desde un noveno piso en Mendoza, su pelea con Andrés Calamaro, su encuentro con Marilyn Manson, sus internaciones psiquiátricas y más allá de eso, su increíble capacidad de no parar nunca. La Vanguardia es así. Por Darío Granja | @darioxgranja]

I AM OZZY (CONFIESO QUE HE BEBIDO) / TRUST ME, I’M DR. OZZY

El príncipe de la oscuridad está más vivo que nunca; eso lo demuestra en sus variopintas actividades. A  sus  sesenta y tantos años de edad saltan a la vista dos publicaciones, la una  ‘I am Ozzy’, un desvestido libro autobiográfico que narra las historias más descabelladas del máximo vocalista del heavy metal, sobre todo esas que tienen que ver con los excesos. Y el otro: Trust Me, I’m Dr. Ozzy, una publicación que recoge algunos de los mejores artículos escritos bajo el mismo título, en sus columnas de salud publicadas en la revista Rolling Stone estadounidense y del diario inglés Sunday Times, además de todo tipo de material útil para la supervivencia de los más fiesteros.

En los dos podemos ver el sentido del humor que se maneja ahora el comedor de murciélagos, alcohólico, drogadicto y genial Ozzy; personalidad destapada desde la serie de televisión The Osbournes.

 “He sobrevivido a un accidente de avión, múltiples sobredosis, enfermedades de transmisión sexual, etc. también he sido acusado de intento de homicidio… luego casi me voy a la otra cuando montaba bicicleta a unas míseras 2 millas por hora. Muchos me preguntan cómo es que sigo vivo… y yo realmente no sé qué responderles”.

‘Mi padre siempre pensó que yo haría algo grande: “Tengo una corazonada, John Osbourne”, me decía después de unas cuantas cervezas, “o acabas haciendo algo muy especial o acabas en la cárcel”. Y llevaba razón el viejo: antes de cumplir los dieciocho ya estaba en la cárcel’.

Pregunta al Dr. Ozzy: Estoy seguro que tengo un pene más pequeño de lo normal. Como resultado tengo miedo de hablarles a las chicas y estoy pensando hacerme una cirugía para alargarlo. ¿Es buena idea?

Respuesta del Dr. Ozzy: Mira, “si no está? roto, no trates de arreglarlo”, porque la única cosa peor que un pene muy pequeño es un pene muy pequeño que se vea como una maldita anguila mutante del espacio exterior. Me refiero a que, piensa en todo lo que podría salir mal. Esos cirujanos plásticos no pudieron dejar la cara de Michael Jackson bien, ¿por qué? carajo les confiarías tu pene? Ciertamente no creería en esos anuncios que te envían por correo electrónico. Créeme, si esas cosas realmente funcionaran, habría filas. ¿Mi consejo? Aléjate de eso.

Son frases que podemos encontrar en los dos libros que ya son Best Sellers. [Por Christian Reyes | @doncricrireyes]

BOB DYLAN. CRÓNICAS. VOL 1

Profeta político, folksinger, poeta, intelectual ó simplemente Bob Dylan, uno de los personajes imprescindibles de la cultura popular de todos los tiempos.

Crónicas. Volumen 1 es sin lugar a duda un libro valioso dentro de la literatura rock, ya que recopila los recuerdos en primera persona de un narrador excepcional que además es uno de los artistas más extraordinarios del último siglo.

Este primer volumen de una posible trilogía autobiográfica, esta integrada por cinco capítulos fragmentados que no siguen un orden estrictamente cronológico, en donde se retrata el primer arribo de Dylan a New York, sus visitas a su ídolo Woody Guthrie, su voraz consumo cultural, su naufragio creativo en los ochenta, su infancia en Minnesota y más detalles reveladores de un ícono y su paso por una época irrepetible. Por Darío Granja | @darioxgranja]