Son parte fundamental de la experiencia que implica ver una película. Pero además son un conjunto de canciones que enlazadas crean una obra superior que narra una historia sonora propia. En este blog te presentamos cuatro bandas sonoras con canciones de rock que valen la pena ser escuchadas por completo.

TRAINSPOTTING

 Esta película en su momento nos voló la cabeza. Ver a un grupo de desadaptados drogarse constantemente, nos provocó el querer salir corriendo de este putrefacto mundo. Pero también nos causo curiosidad, cierto morbo a veces. Ese sentimiento que incitó la Naranja Mecánica de Stanley Kubrick, Trainspotting lo cubrió en cierta medida.

¿Para qué elegir un modelo de vida? seguir a la masa y llevar una vida normal es complicado, es la constante que prevalece en el film, en esta representación de la vida a mil. Ese interior que poseemos, incluso quienes nunca hemos consumido ninguna sustancia prohibida, está constantemente al acecho de los impulsos que nos hacen perder la cordura.

La tremenda banda sonora que acompaña a esta película dibuja un ambiente retro y al mismo tiempo futurista con dos discos que son disfrutables de principio a fin, con participaciones de Iggy Pop, Brian Eno, Lou Reed, David Bowie, Joy Division, ejemplos vivientes del desenfreno y los excesos. Además Elastica, Blur, Primal Screem, Pulp, Underwold que aportan con bandas sonoras precisas para esos momentos de trance.

Una joya de la cultura pop, Trainspotting representa un ícono de nuestra generación. [Por Christian Reyes | @doncricrireyes]

RATAS, RATONES, RATEROS

Una película que marcó un punto de quiebre en la historia del cine ecuatoriano, debía tener una banda sonora memorable. Las canciones que conforman el soundtrack de Ratas, Ratones, Rateros más allá de ser una serie de composiciones que musicalizaron la intrincada y fascinante historia de Ángel y Salvador; son el mapa sonoro de un período cumbre de la música independiente de nuestro país. Este soundtrack contiene perspectivas propias como: un cuento lleno de honestidad brutal que estremece en “Niña Mala” de Hugo Idrovo; una instantánea de la vida bohemia popular de Quito en “Guajira Mora” de Los Perros Callejeros; o una declaración poética que afirma que “El Principito es un guambra de la calle” de Sal y Mileto[Por Darío Granja | @darioxgranja]

HIGH FIDELITY

En un país en donde no existe una disquería especializada, que nos permita conseguir discos de verdad y gente que nos recomiende o derive de una banda a otra. Donde discutan con nosotros de música y no les importe a sus dueños si venden o no – me fui al extremo – en fin, donde nos bañemos en las mieles de la música que nos quita el sueño. High Fidelity es bálsamo perfecto para mitigar los dolores antes mencionados.

Una película de culto, de esas que te dan ganas de ver una y otra vez: para recargar energías que sólo provienen de un selecto grupo de frikis melómanos que respiran, comen y viven música, para anhelar el trabajo de nuestras vidas quizás, y por su tremenda banda sonora. Obra que tiene las apariciones de bandas de diversas generaciones – si nos ponemos a analizar – vitales en el crecimiento de la música a nivel global.

Como The Thirteenth Floor Elevator, primera banda en utilizar la palabra psicodelia en un álbum, allá por 1965, ó The Velvet Underground, los primeros en experimentar el avant- garde y el noise en el rock, o los pioneros del post rock, Stereolab. Ya le retaba Jack Black, el vendedor de la tienda de discos a uno de sus clientes, el porqué escogió un disco que derivaba de otro y no el antecesor. Y qué decir de las excelsas participaciones de The Kinks, Elvis Costello, Bob Dylan, Love, Stevie Wonder, todos padres de la música moderna.

Alta Fidelidad es música que guía nuestros momentos, ese sublime acto de conseguir el álbum que tanto buscábamos. De enriquecer nuestro espíritu, ávido del olor de un disco en su máxima expresión. [Por Christian Reyes | @doncricrireyes]

AMORES PERROS

Una película que esta implícita dentro del imaginario cinematográfica latinoamericano. Tres historias de un amor que no se concretó o en el camino se diluyó. Una banda sonora que se divide en dos discos producidos por uno de los mejores productores musicales. Quizás los números confundan, pero el resultado es muy claro: una formidable películas con uno de los mejores soundtrack en español. En el primer álbum se encuentran aquellos sonidos que marcan los momentos cumbres del film: desde el hip hop regiomontano de Control Machete hasta la salsa inmortal de Celia Cruz, sin olvidar las exquisitas composiciones de Gustavo Santaolalla. En el segundo álbum se incluyen canciones relacionadas e inspirados en Amores Perros con la participación de bandas como: Zurdok, Café Tacvba, I.K.V, Bersuit Vergarabat, Julieta Venegas, entre otras. [Por Darío Granja | @darioxgranja]

Otras bandas sonoras de rock  que son indispensables:  Reality Bites, (500) Days of Summer, Pirate Radio, The School of Rock

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