Tame Impala / ‘Cause I’m A Man
tame impala
Mucho mejor cuando te sientes vivo: Tame Impala en Rio de Janeiro
Por: Nerita Oeiras
17 de octubre de 2013. Río de Janeiro es la ciudad de la samba, fútbol, bikini, algo que hace acuerdo a aquellos programas de televisión en las discotecas de Ibiza con chicas en camisetas mojadas. O sea, nada más lejos de la sonoridad y el estilo musical de Tame Impala. Era jueves, y estaba lloviendo, así que yo tenía toda la seguridad de que el concierto estaría vacío.
Que gran sorpresa al llegar al Circo Voador, un histórico circo estilizado que sirve de escenario para la música alternativa desde los años 80. El lugar estaba a full y el concierto había empezado casi puntualmente. Me perdí las 3 primeras canciones. En la cola, un montón de gente que hablaba inglés, gringos, australianos, brasileños que vivieron en California, españoles. Creo que fue una de las primeras veces que realmente me sentí en casa aquí en Brasil.
Para cuando logré ubicarme en un sito donde se veía medio bien el concierto, que estaba aún más lleno de cuanto podía ver desde afuera, Tame Impala ya tocaba “Music to walk home by”, la sexta canción en el set list. Adentro, un verdadero descontrol. Unas 3 mil personas en un lugar más bien chiquito, de hecho muy íntimo. Mucha energía, el público era fiel y todo el mundo se sabía las canciones. Muchos jovencitos, y sentí un cierto alivio al ver una o otra cabeza blanca, probablemente huérfanos de la psicodelia de los 70. Un concierto poblado de hits, de buena vibra. El espíritu era aquél mismo del amor libre, la gente voladaza, uno que otro agarre colegial, éxtasis. Literalmente.
Para cuando sonarán ”Half Full Glass of Wine”, la décima canción del setlist, me encuentro totalmente seducida por Tame Impala. Suena al encuentro de Morphine con Black Sabbath en hongos. Totalmente sexy. Parezco una groupie que quiere terminar la noche en el cuarto de hotel con el baterista. Su música es sensorial, y te hace dar cuenta que así tiene que ser la música, en vivo, no aquellos fríos mp3s que nos bajamos de Piratebay. De preferencia fumando algún psicotrópico . Yo a mi edad no voy mucho más lejos que un chafito ocasional, y me dejo llevar por los olores.
Confieso que el CD me pareció algo demasiado volado como para oír en casa. Me gustó, pero no oí mucho más que unas 3 o 4 veces. Tocan “Elephant” y pienso que en vivo la música de Tame Impala hace todo sentido. Es así mismo que te sientes, vivo, música para los 5 sentidos. La banda parece tan extasiada cuanto el publico. Kevin Parker no logra dejar de sonreír y dice que no se esperaba un publico tan “wild” con la gente “going so crazy”. El calor de los brasileños, felizmente, no se manifiesta solamente cuando están en bikini. La gente no para te cantar, se suben al escenario, roban su bufanda. Todo en la mayor tranquilidad posible, y ya comienzas a tener ganas de recoger flores y llamar a todos de hermanos.
El intermezzo es una mezcla de Robert Fripp con rave londrino, delicioso. Para cuando tocan “Be above it” me doy cuenta que la banda ya tocó todos sus hits y me pregunto que reservan para el final. El concierto es tan íntimo, tan intenso, tan increíble, que me parece estar viendo solamente el alba de una banda que seguramente vino para quedarse. El público continúa fiel y encendido, y va al delirio con “Feels like we only go backwards”, la primera del bis. Tame Impala, que a mitad concierto fue muy rock’n roll, cierra con pura psicodelia, tocando “Nothing that has happened so far has been anything we could control”.
Salgo 10 kilos más ligera, 5 años más joven y 2 chafos más feliz. Y ahora entiendo perfectamente por el live de Tame Impala aparece en la lista de los 50 mejores conciertos de bandas en actividad.
* Nerita Oeiras es periodista y se especializa en política. Pero de vez en cuando sale de quicio y naufraga en los meandros de la vida cultural de la ciudad de Río de Janeiro, de donde escribe en exclusiva para Plan Arteria.
Rock en Seine
Fotos y Texto: Santiago Rosero
– París, 2013
Viernes 23 de agosto. Son las últimas horas del verano, las chicas siguen vistiendo ligero y hacia las siete de la tarde en el parque Saint Cloud, en las afueras de París, hay unas 30 mil personas enfiestadas -con cordura-. El lugar fue concebido en el siglo XVII por el paisajista de Luis XIV y está clasificado como monumento histórico por la belleza de su vegetación, quizás por eso la fiesta mantiene una compostura soberana.
En el escenario principal, Tame Impala está en la mitad de su show. Hay mil capas de sonidos etéreos condensadas en la única canción que puedo escuchar. El sonido, nítido, alcanza como para un estadio. La introducción, que parece no acabará nunca, salta de pronto a un traqueteo dance y, entre el público, lo que era un mausoleo contemplativo se convierte en una pista de baile. Los comentarios dirán más tarde que a los muchachos les queda bien la etiqueta de nuevos prodigios de la psicodelia.
Hay que moverse, en la tarima llamada La Cascade, Alt-J está por empezar. Para llegar allí hay que atravesar 500 metros de puestos de cerveza, kioskos de comidas del mundo, jardines de descanso, salas de atracciones: un campamento vacacional para hipsters.
A las 19h45 aparece el grupo, manos arriba el teclista para formar con índice y pulgar el triángulo de su logo. El concierto empieza como el disco, con los tres primeros temas: Intro, Interlude y Tessellate. El público, compuesto mayoritariamente por jóvenes que apenas superan los veinte años, desata el entusiasmo desde el primer acorde, pero el entusiasmo se estanca hacia el quinto tema porque a pesar de no haber continuado con el orden del disco –el haberlo hecho hubiera condenado el concierto al sopor-, el sonido permanece tan limpio y calculado como si saliera de un reproductor. Las armonías vocales son perfectas; la batería, sin un solo platillo, lleva el beat con la caja y alterna con una campana y una pandereta. Los dos toms suenan enormes, el bombo se siente en el estómago. Todo bien, salvo que si no fuera porque el teclista ensaya para el público un par de frases en francés y porque el bajista, con su copete casi albino y sus estirones culebreros, recuerda a un Thom Yorke juvenil, aquello parecería un concierto de cámara.
En vivo se esperan versiones distintas, arreglos variados, medleys, remixes, aullidos, pero los ingleses, a pesar de que ellos también apenas superan los veinte, se esfuerzan por mantenerse austeros. Pero el público aguanta, el público no exige. Y por ahí no faltará la bandera de México. Montado en los hombros de otro, el güey sacude su tricolor intentando sacarle una sonrisa al cantante, pero éste, adusto y ensimismado, ganado unos años con su barba colorada de dos meses, ni lo regresa a ver y sigue, eso sí, templado con su magnífica voz constipada. Alt-J toca perfecto, pero la perfección le anula el feeling.
En el escenario principal, desde las 20h45, cuando la noche ha caído y las luces ya son escenografía, está Franz Ferdinand. Han revivido. Sus riffs pueden sonar gastados, pero suenan duro. Una hora y veinte minutos de concierto, hit tras hit, alargando los finales para alargar el deleite. Si Joe Newman, el pelirrojo inglés cantante de Alt-J se mantuvo en su burbuja, el pelirrojo escocés de Franz Ferdinand juega al borde de la demagogia. This is fire, Take me out, The dark of the matinée y más éxitos, uno tras otro en un popurrí sin cortes, sirven para manejar al público a su antojo, haciéndolo corear –eeeo, eeeo– y explotar cuando las luces y las distorsiones de la guitarra de Nick McCarthy también explotan. Franz Ferdinand maneja un show de 220 voltios, puro rock and roll en la cancha. Al final, sobre Outsiders, los cuatro miembros, baquetas en mano, le atacan a la batería como en una pieza de stomp demente. Se merecen la ovación.
Al escenario llamado Industrie, intermedio en tamaño y en potencia de sonido entre el principal y el de la Cascade, el decorado del entorno le da un garbo ceremonial: hay estatuas renacentistas y una pileta majestuosa con caídas de agua que alguna vez sirvieron para el disfrute de los reyes. Sobre la tarima, Hanni El Khatib, con sus tatuajes californianos y su penacho rockabilly, pone el contraste sin saberlo. Su ascendencia palestina y filipina le han dado buena prensa, así como la buena recepción de su reciente disco Head and the dirt, producido por Dan Auerbach de los Black Keys: carrasposo y denso, puro rock and roll y garage. El Khatib está en el epicentro de lo movida. Sus canciones se usan en publicidades de grandes empresas y antes de dedicarse por entero a la música era el director artístico de HUF, marca de ropa venerada por skaters. En vivo, sin embargo, donde se da la cara, su sonido es pequeño, su guitarra, su voz y su banda suenan genéricas, anodinas. La música no supera la propaganda. La buena actitud no parece suficiente.
El cierre. Llevando al extremo su alemanismo, Paul Kalkbrenner empieza antes de la hora señalada. En el escenario principal hay 20 mil personas con el ánimo agotado. El Dj tiene el beat seguro, pero es siempre el mismo: 125 bpm (+-) en un tecno sin mayores sorpresas. En las pantallas hay cohetes, lluvia de estrellas, una galaxia de luces pixeladas, pero será quizás la hora de la noche o que la gente está sobria, pero la fiesta no cuaja. El espíritu de Berlin calling no emociona en París. Paul Kalkbrenner, sin embargo, camiseta del Bayern Munich con el 10 y su apellido en la espalda, está hecho una fiesta.
La primera jornada del Rock en Seine 2013 termina sin convencer del todo, pero la locación, las comodidades del festival y la vibra veraniega que se goza hacen que el desenlace se sienta bien. La gente camina con orden y disciplina hacia el tren. Parece que saliera del teatro.
VIDEO: Tame Impala / Mind Mischief
Tame Impala / Mind Mischief
CURSOR PODCAST | N. 2
Cursor Podcast | Música Contemporánea de Bolsillo
Conducido por: Vanessa Bonilla (@isadorabo) y Darío Granja (@darioxgranja)
En este podcast sonará:
Sexy Fi
Swing Original Monks
Jake Bugg
Tame Impala
Illya Kuryaki & The Valderramas
A Band of Bitches
Foals
Quiero Club
Gepe
Marley Muerto
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BLOG | Los mejores discos del 2012 / Por Layne Cantrell
Revisa la selección de los mejores discos del 2012 según cada uno de los colaboradores de Plan Arteria y Ultramotora.
Por: Layne Cantrell | @thecrusher666
Un año más que culmina y como es habitual en los primeros días de cada nuevo año, todo lo acontecido es puesto a medición para determinar lo que es «positivo» o «negativo», lo que es «bueno » o «malo». Dentro del ámbito musical no es la excepción escoger “lo mejor” de cada año (una palabra demasiada “amplia”), así que prefiero sugerir 10 discos; alternativas que pongo a su consideración. Debo aclarar que el orden en el que aparecerán en la lista no tiene nada que ver con la preferencia por una banda o artista en especial:
10 | THE CULT / Choice Of Weapon
Cuando existe una “equalización” de ego y convivencia entre Billy Duffy y Ian Astbury, ellos son capaces de estar a la altura de otros dúos de compositores ya que tienen los elementos necesarios y la madurez acumulada para lograrlo. Choice Of Weapon es un claro ejemplo del poder y energía desbordante que cumple. Los riffs llevan la marca Duffy por su contundencia y precisión. Astbury por su parte nos sigue entregando letras enfocadas en el misticismo lo que junto a Chris Wyse y John Tempesta (bajista y baterista respectivamente) dan como resultado una mezcla de sonidos que se han alimentado de las nuevas influencias.
Temas Destacados: Lucifer, Honey From a Knife.
9 | CHROMATICS / Kill For Love
Este grupo originario de Portland no la ha tenido fácil. A pesar de todo, el esfuerzo tiene su recompensa y luego de su apreciado trabajo Night Drive (2010) no presentan Kill For Love, álbum marcado por el sonido synthy que evoca a madrugadas y calles vacías. Quizás para quienes los escuchen uno de los puntos “negativos” es la duración de 92 minutos en su versión digital ya que pueden terminar “endulzados”.
Temas Destacados: Candy, Kill For Love.
8 | FRANKIE ROSE / Interestellar
Luego de haber colaborado como baterista en bandas como Vivian Girls, Crystal Stilts y Dum Dum Girls, Frankie Rose nos presenta Interestellar. Cuidadosamente estructurado encontramos una mezcla de shoegaze, pop, new wave, con toques de pop ochentero lo que hace un trabajo que aunque puede considerarse de bajo perfil no deja de ser un álbum con canciones emocionalmente poderosas y melódicamente agradables.
Temas Destacados: Know Me, Daylight Sky.
7 | WALKING PAPERS / Walking Papers
Con un sonido orientado al Blues Rock este proyecto formado por el ex- Screaming Trees, Barrett Martin(batería) y Jeff Angell (vocalista y guitarrista) al cual se unen Duff McKagan (bajo) y Benjamin Anderson(teclados) nos permite apreciar que la experiencia no es un accidente. Cada tema es una sensación diferente, una variedad de sonidos que demuestra que la solidez de este “supergrupo” da para soñar en un futuro prometedor, de hecho ya se anunció que en el 2013 entrarán al estudio.
Temas Destacados: Capital T, Your Secret´s safe with me
6 | TAMARYN / Tender New Signs
A diferencia de su excelente debut (The Waves), la segunda producción de este dúo nos muestra que han enfocado sus esfuerzos para consolidarse. En Tender New Signs podemos encontrar momentos que nos recuerdan a Mazzy Star, Slowdive, My Bloody Valentine e incluso Cocteau Twins donde las guitarras junto a la voz delicada de Tamaryn, crean sonidos que invitan a soñar.
Un disco recomendado para esos momentos de soledad.
Temas Destacados: I´m Gone, Heavenly Bodies.
5 | SHARON VAN ETTEN / Tramp
Si me piden definir en una sola palabra el tercer trabajo de Sharon Van Etten esa sería integridad, ya que esta artista nacida en New Jersey demuestra en cada tema vitalidad y una descarga de emociones a través de la música. A pesar de haber recibido apoyo dentro del mundo indie-folk (Aaron Dessner de The National y algunos amigos como Jenn Warner de Wye Oak y Julianna Barwick), Sharon destaca con composiciones honestas y que son una oda al amor y que le han permitido hacer catarsis.
Temas Destacados: Serpents, All I can.
4 | THE MEN / Open Your Heart
En medio de tanto artista “procesado”, The Men nos entrega un disco donde demuestran que el rock no ha muerto. Si bien es cierto de alguna forma han “abandonado” el post- hardcore para abrazar el indie- rock , en Open Your Heart no tienen temor para seguir creciendo, explorando alternativas (un ejemplo es Candy un canción con aires country), pero lo más importante, te invitan a pasártela bien.
Temas Destacados: Turn It Around, Animal.
3 | CAT POWER / Sun
Luego de 6 años sin material original (su disco Jukebox del 2008 es un disco de covers) Charlyn Marshall llega renovada y lo ha demostrado en Sun; disco en que ella no muestra ningún reparo en usar la tecnología, con muy buenos resultados(a mi criterio). Para este trabajo, Cat viajó a París donde expuso su visión del nuevo álbum a Philippe Zdar, lo que da como resultado un disco equilibrado y digno de atención aunque muchos extrañaran a la Cat íntima, y decadente.
2 | RICHARD HAWLEY / Standing At The Sky´s Edge
Debo reconocer que solo sabía de la existencia de Richard Hawley pero nunca me había interesado en sus trabajos, hasta que mi amiga Candida me sugirió profundizar en este artista británico y vaya que quedé gratamente sorprendido con la maestría de este señor. En su séptimo álbum Hawley decide abandonar las orquestaciones y nos presenta un trabajo donde la guitarra es el sonido predominante, un álbum en el que los arreglos han sido manejados minuciosamente y da paso a un ligera psicodelia que se complementa con la voz de Richard. Altamente recomendado.
1 | TAME IMPALA / Lonerism
Para este segundo trabajo, Tame Impala no han dudado en ser irreverentes. Con una marcada influencia de los Beatles, Lonerism es un disco que tiene el deseo arrogante de convertirse en clásico, algo que solo el tiempo dirá. Por lo pronto Kevin Parker y compañía nos ofrecen diferentes tonalidades sonoras que junto al alto grado de psicodelia que trae este trabajo invita a un viaje por cada canción y quizás repetirlo una y otra vez.
Los 50 mejores discos de 2012 según NME
Se acerca el fin de año y los medios musicales alternativos aprovechan para hacer sus conjeturas sobre quién debe ocupar el puesto número uno de lo más destacado, musicalmente hablando, de este 2012 que aún no se termina.
El semanario musical británico New Musical Express más conocido como NME colgó en su pagína la lista de lo que consideran como los mejores álbumes de este 2012, colocando a la banda australiana Tame Impala en el puesto número uno con su disco Lonerism, acá puedes revisar la lista completa:
50. Purity Ring – Shrines
49. Flying Lotus– Until The Quiet Comes
48. The 2 Bears – Be Strong
47. John Talabot – Fin
46. Bobby Womack –The Bravest Man In The Universe
45. Lana Del Rey– Born To Die
44. Kendrick Lamar – Good Kid, MAAd City
43. Ratking – Wiki93
42. Paul Weller – Sonik Kicks
41. Ty Segall –Twins
40. Polica – Give You The Ghost
39. Liars– WIXIW
38. TEED – Trouble
37. Enter Shikari – A Flash Flood Of Colour
36. The Vaccines– Come Of Age
35. Metz – Metz
34. Bat For Lashes – The Haunted Man
33. Hot Chip – In Our Heads
32. Graham Coxon – A+E
31. Kanye West – Cruel Summer
30. Breton – Other People’s Problems
29. Mac DeMarco – 2
28. Spiritualized– Sweet Heart, Sweet Light
27. Jessie Ware – Devotion
26. Spector – Enjoy It While It Lasts
25. Ariel Pink – Mature Themes
24. Merchandise – Children Of Desire
23. Richard Hawley – Standing At The Sky’s Edge
22. Beach House – Bloom
21. Cat Power – Sun
20. Howler – America Give Up
19. Toy – Toy
18. Tribes – Baby
17. Grizzly Bear – Shields
16. Melody’s Echo Chamber – Melody’s Echo Chamber
15. Sharon Van Etten – Tramp
14. The xx – Coexist
13. DIIV – Oshin
12. David Byrne & St Vincent – Love This Giant
11. Django Django – Django Django
10. Jack White – Blunderbuss
9. Jake Bugg – Jake Bugg
8. The Cribs – In The Belly Of The Brazen Bull
7. Pond – Beard Wives Denim
6. The Maccabees – Given To The Wild
5. Alt-J – An Awesome Wave
4. Crystal Castles– III
3. Frank Ocean – Channel Orange
2. Grimes – Visions
1. Tame Impala – Lonerism
VIDEO: Tame Impala / Elephant (Later… with Jools Holland)
Tame Impala / Elephant (Later… with Jools Holland)