Empezaron como un proyecto alterno, para relajarse y hacer música sin estrés. Con el tiempo este proyecto se convirtió en el eje de su creación musical y lograron desde el 2002 hasta la actualidad, perfilarse como una de las bandas de mayor representación en la escena ecuatoriana. La agrupación en la actualidad se encuentra conformada por: Guanaco (voz, MC), Juan Manuel Sevilla (Guitarra, Coros), Xavier Escobar (percusión), Darwin Tipán (Saxofón), Franklin Tipán (Trombón), Hugo Caicedo (Guitarra, voz), Francisco Castellanos (bajo), Arturo Nicolalde (batería) y Xavier Muller (teclados, guitarra, coros).
Guanaco y Hugo compartieron con Plan Arteria sus inicios como Sudakaya, sus metas y anécdotas en la escena musical ecuatoriana.
Plan Arteria: ¿Cómo fueron los inicios?
Hugo: La idea original de Sudakaya surgió una tarde que nos reunimos con el Guanaco…
Guanaco: Había algunas bandas de las que éramos parte [los actuales integrantes de Sudakaya]. Nos reunimos todos los amigos a los que nos gustaba el reggae. Quisimos hacer un proyecto con gente de [las] bandas Cochambria e Infelices.
H: Todos teníamos proyectos aledaños: Guanaco tocaba en Mortero, yo tocaba en Infelices…
G: la idea era hacer una banda para desestresarnos de las otras agrupaciones que eran las principales; pero al final, terminó siendo más serio que las otras agrupaciones y algunos [integrantes] terminamos con las otras bandas para continuar con Sudakaya. Esto fue tipo 2002. Para finales del 2003, teníamos el primer disco ‘Todo va bien’. Éste nos catapultó para tocar en festivales: nos llevo al Quitofest; a una gira por Colombia, Argentina y Chile. Fue un buen primer disco.
PA: ¿Qué elementos creen que tuvo el primer Cd para generar la aceptación del público?
H: Una nota sincera para la época, música hecha de corazón, todo el feeling ahí puesto.
G: También es un disco súper inmediato. El disco [‘Todo va bien’] nació casi de improvisaciones. Muchas de las canciones no tenían final y dos semanas antes de grabar las estructuramos, la mayoría de canciones en realidad eran como “jams”. Siempre tocamos de forma súper libre, creo que eso lo hacía natural y que conecte con la gente. El primer disco fue inmediato, en cambio el segundo disco [‘Terminal’] es más elaborado.
PA: El segundo Cd tiene una lírica más fuerte, en el caso de “La ciudad tiembla”, por ejemplo, es una canción que te deja pensando por su contenido. ¿Qué los llevó a ese cambio?
H: Creo que en las líricas de este disco [‘Terminal’], nos enfocamos mas en una realidad social. Problemas del día a día, problemas percibidos por nuestros ojos y nuestra forma de ver.
G: También creo que cada disco representa momentos. El ‘Todo va bien’ era un proyecto de reggae, full alegría; el segundo fue, “O asumimos una posición del grupo alegrón de reggae que sólo habla de cosas alegres, o superamos eso”.
H: Esta es una música mucho más madura, no queríamos quedarnos encasillados, no queríamos vernos como la típica banda reggae, rastafari, ganja ¿cachas? La cosa es romper esos estándares y esquemas y hacer una música mucho más libre. Haciendo reggae y experimentando con otros sonidos.
G: el reggae viene de un país, tratar de hacer reggae con fórmula ecuatoriana y nuestra fue más difícil. Este disco [‘Terminal’] es mucho más melancólico, temperamental. También la situación de la banda fue dura, después que tuvo un boom (refiriéndose a la enorme aceptación de “todo va bien”). Siempre superar un boom es difícil, o superas eso o te mueres.
H: el boom fue súper rápido y violento: salió el disco, gira, tocadas… Ahora, nos sentamos a analizar las cosas. Estamos planeando cosas más densas, viajes a otros lugares.
Guanaco: Perdimos 100 adolescentes, pero ganamos en otros aspectos: la gente nos toma más en serio. Ven el arte y escuchan el nuevo Cd y se dan cuenta que es música en serio. En esta instancia, es lo que más me llega a mí.
PA: Dentro del grupo, ¿cómo se dio el cambio del ‘Todo va a bien’ a ‘Terminal’?
G: El cambio casi nos mata. No es sencillo hacer música entre nueve. Hay bandas en las que dos son los líderes y dan las partituras a los otros ocho, ¿pero tener nueve cabezas? El uno dice no, el otro dice sí. Este disco es así de pesado, porque nació del conflicto y creo que del conflicto nacen buenas obras.
PA: Las personalidades de los 9, ¿cómo logran complementarse en función de la banda?
H: Hay ciertos puntos que nos unen.
G: Es como una familia.
H: se maneja democráticamente; por ejemplo: en [las] fechas de los conciertos, todos tenemos que estar de acuerdo, como todos tienen proyectos aledaños, tenemos que ponernos de acuerdo para que no se crucen horarios.
PA: ¿Y los proyectos aledaños, han sido un impedimento?
G: A veces sí, es complicado tener una banda de tantas personas. Pero es una familia, hay que tolerar. Todos tenemos defectos y virtudes, y ya te conoces tanto que sabes cuáles son sus defectos y virtudes.
H: A o B, siempre sacamos adelante a la huevada…como sea
H y G: a la guerrera
PA: ¿Y el mayor obstáculo?
G: El hacer cosas con dignidad. Podríamos estar en la tele si quisiéramos. No es difícil, vas, tocas puertas, haces un chiste, playback… Podríamos hacerlo; pero hemos tomado la decisión de no hacerlo, no nos vemos ahí. Nos gustaría poder difundir nuestra música de una manera digna, que la gente vea y sepa, pero no hay programa en el que te den una puerta digna, todos hacen playback.
H: Salvo dos programas que tienen bandas en vivo, esto del playback ha sido un conflicto nuestro, el decir: ya vale, para que nos conozcan 300 personas más lánzate a la tele, o nos mantenemos sin hacer playback.
G: además hay otras cosas: los comunicadores no tienen un criterio sobre música. No investigan. No es como que: bueno viene tal artista, escuchemos sus últimos 10 discos. Los manes lo primero [que te preguntan] es: si tienes pelada; te comienzan a joder en vez de averiguar sobre tu música. Lo más fácil es hacer reír con la mofa, entonces la batraciada es la que reina…
H la batraciada es lo que causa mayor audiencia, es así.
PA: A nivel sociedad ecuatoriana, ¿ustedes ven qué el público que escucha Sudakaya es menos conservador, un grupo más abierto?
G: Nuestra música en cualquier parte del mundo, menos en el Ecuador, sería [para] todo público. Bueno… de hecho lo es, cuando tocamos en plazas ves a las mamás bailando con los hijos todo frescazo. Tratamos de estar lo más unidos a las cosas populares, no queremos crear una élite o música difícil de comprender, a veces la sociedad ecuatoriana está muy cuadrada, ven como la gente va a tal concierto, [como] se viste y dicen: no, no me meto ahí.
H: las líricas y todo es una nota que pretende liberar el modelo mental establecido, el último Cd es mucho más oscuro, mas citadino, hablamos de temas que vemos, hablamos de desamor, alienamiento social. No es solo ir a cantar. Somos un espejo de la realidad que apreciamos.
PA: ¿Influencias de la banda?
H: Son varias, cada uno es un estilo diferente.
G: Casi no escuchamos lo mismo, algunas cosas en común, pero los gustos musicales varían: suponte los vientos tienen formación de música clásica. Vos les quitas el Ipod y están oyendo Tchaikovski y así…
H el “pipo” (Francisco Castellanos, bajista) te oye más death metal, grind y esas notas, el Guanaco es hip hop, soul: comparto más contigo (dirigiéndose a Guanaco). Yo oigo reggae, dub, drum n’ bass…
G: el punk es fuerte en la banda, dance hall… Más por géneros…
PA: ¿E influencias fuera de la banda? ¿Algo que los inspire, que no sea música?
G: Me inspiran cosas de literatura, más lo que me influencia es vivir como músico en este medio, despertarme, subirme al trole bus, viendo como se ven las cosas en la ciudad, y tomarle una foto en una letra…
PA: ¿Qué los llevó al nombre Sudakaya?
G: En España, como se refieren a los sudamericanos como sudacas, lo tomamos con orgullo de sentirnos de Sudamérica en lugar de tomarlo cómo despectivo y combinado con Kaya…
H: la ganjita de dios (risas)
G: Que es la ganja y que también es un disco de Bob Marley, es una mezcla de los dos…
PA: ¿Con la lírica social, han tomado algún rol en ayuda social en el medio?
G: En realidad muchas veces, la banda tiene como consigna hacer 2 o tres eventos sociales al año.
H: Conciertos con Amnistía Internacional, una escuela en Ambato, fundación ayuda para gente con diabetes…
G: Naciones Unidas también, con Wildlife de los tiburones…
PA: ¿Qué los lleva a ayudar, responsabilidad?
G: Cuando empiezas hacer música, tocas en lugares y eres dueño de las palabras que dices; es una responsabilidad grande. A veces haces algo que piensas que llega a 10 personas y ves a un niño cantando una letra y dices “¡oh dios!”
H: llegas a tener miles de receptores, la música en la actualidad juega un papel importante, y refleja la sociedad actual, como la música actual que habla sobre el bling-bling, la nena, el carro y en eso se basa la gente (refiriéndose al estilo de vida dictado al seguir un estilo musical), si uno manda un mensaje más profundo, tienes la responsabilidad de lo que viene con ello.
G: También creo que viene la responsabilidad de vivir lo que dices.
H: obvio.
G: Si hablamos de A o B que nos afecta, también tratar de que eso pare en el mundo, o poder decir: oigan, abran los ojos a que no haya migración ilegal. Por ejemplo algunos amigos míos que eran músicos, que tocaban conmigo, han cruzado la frontera. Creo que con un mensaje a un chamo decirle “oye puede pasar esto”.
PA: ¿Y de los fans?
G: por ejemplo en Colombia una fan, una amiga nos hizo una tarjeta en la cual se debe haber tardado un día entero haciéndola. O en un concierto la gente se queda afuera para hablar… en realidad a mí no me gusta mucho esa pose de fanático, artista y de dar autógrafos y esas cosas, pero, por ejemplo, una señora se me acerca y me dice: oiga guanaco, se le ve hermoso con su hijo paseándose por la calle. Eso ya no es algo de fan a artista, sino de madre a padre. Como vos te muestras en escena súper entregado y es como eres. La gente puede ver eso, te toma confianza y de una te habla. Es chévere, porque, para mí es complicado conocer gente y abrirse de una, pero acabas el concierto y la gente te pone a hablar de “oye mándale un saludo a mi primo en España” y vos te regalas a ellos porque es otro tipo de comunicación. La música hace que te comuniques de alma a alma, dejando a un lado las poses.
PA: ¿Cómo se sintieron en el Quitofest 2008, al ver que la gente al término del festival, pedía Sudakaya (Debido al mal tiempo, bandas nacionales programadas para tocar en el Quitofest 2008 no pudieron hacerlo) a gritos?
G: Fue a lo bestia, es como cuando te ríes es bacán y cuando lloras también es bacán…
H: Ese rato, yo no calé la verdad, porque estaba tratando de tocar en el escenario alternativo atrás, toqué un rato, justo cuando tocó Plastilina Mosh, y si pasó, cuando me contaron, es una sensación que no sabes si llorar o reírte ¿cachas? Felicidad porque la gente nos pedía, y una tristeza infinita por no poder tocar, todo el día pasé como que ¡no! Y me levantaba y veía el público y decía…mierda…
G: a mí sí me picó un poco, cuando vi los equipos…
PA: La formación Musical formal de algunos de sus miembros, ¿ha sido una ayuda? Saben del debate que existe en la música: tocas, compones por lo que sientes, no tienes que regirte a una educación…
G: La mayoría no y eso es a veces es un problema… (Refiriéndose al tener una educación musical)
H: cuatro de nueve tenemos formación musical (Hugo cursa sus estudios musicales en música contemporánea en el IMC de la USFQ) así que la formación académica, si ayuda full, es diferente cuando uno toca por tocar. Yo 12 años de mi vida llevo tocando, rockeando con bandas. Tienes a alguien (en la Universidad) con un criterio formado a través de la experiencia, que te enseña y no solamente eres alguien que sale del cole y dice:”voy a hacer música y estudiar”. Cuando llegas a la U, y no has tenido una experiencia musical previa, tu concepto de música es lo que te dictan en las aulas y eso es música para ti, eso también es un problema. La música va mas allá de eso, de tocar 10,000 acordes en un segundo, puedes tocar un acorde por 10 minutos, y “groovearlo” y realmente sentirlo. Yo tomo a la universidad musicalmente como una herramienta, sirve full.
G: También es como que hay músicos y músicos. Puede haber un man que viene de una familia que todos son músicos, y no ha estudiado música y es un músico, o puede haber un artista que estudió full música y no canta. Hay full músicos que han hecho historia y no han estudiado, pero claro, si tienes la posibilidad de estudiar, pesa.
H: Puede haber miles de músicos y muy pocos artistas. Puedes tener una fábrica de guitarristas, puede haber un artista que de verdad cree en lo que hace.
PA: ¿Es decir, ves una convicción en el hacer música, y la educación un complemento?
H: exacto. Tú tienes tu criterio y utilizas tu educación como herramienta.
PA: ¿Planes a futuro?
G: La cosa es hacer una gira, ya que se lanzó el disco, para darle potencia a eso. También lanzar en diferentes ciudades el disco, hacer nuevos viajes…
H: no vamos a decir nada hasta que nos salga, siempre nos ha pasado, nos estamos yendo a tal lugar, luego no nos ponen en la cartelera (risas)
PA: ¿Ven que Sudakaya ha abierto puertas a artistas?
G: Nosotros abrimos camino, creo que sí. De lo que solo era el pop y underground, a hacer la música algo más popular.
PA: ¿Algo que hubieran querido cambiar?
H: el mundo entero (risas).
G: Yo creo que si pudiera cambiar algo, sería la situación en la que los artistas ecuatorianos viven. Puta, hay manes que pintan de lujo y viven en una casa con goteras. La situación es bien precaria, recién hay un Ministerio de cultura. Ya poco a poco hay los espacios, pero no solo debería darse espacio a la cultura pop, hay dos caminos. En estas épocas de globalización, hablas con gente de otros lados, de Francia por ejemplo, de nuestra edad, que tiene mucha más apertura a otras cosas, no solo piensan en el jugar billar e ir a chupar. Yo creo que está empezando a cambiar eso. Poder vivir decentemente del arte.
H: Cuestión de meter ñeque
PA: Definir Sudakaya en una palabra.
G: pucha… (Risas)
H: Nunca he pensado eso…
Un mensaje…
H: amor universal… (Risas)
PA: ¿En el espacio que respecta a música, que mensaje darían a los artistas que están empezando?
H: Que se rajen por conseguir lo que quieren, porque en este país no es fácil. Peor ser músico, no es fácil tener un trabajo, en ningún lado mismo mantenerte en algo. Lo que tienes que hacer es rajarte el lomo, trabajando para alcanzar los sueños, despertarte cada día, luchando.
G: tener respeto y amor propio a lo que uno hace. Es lo fundamental.
Por: Carolina Loza