Atreverse debe ser difícil luego de haber encontrado la fórmula del éxito: canciones cortas, letras explícitas y provocadoras, y coros pegajosos. Esos componentes fueron el denominador común de: Jessico, Infame, Anoche y Mucho, sus anteriores producciones. Entonces, ¿por qué parar? , ¿para complacer a los fans de vieja guardia que anhelan que la banda de Lanús toque temas Pre-Jessico en los recitales? Lo dudo.
Antes de la salida de A propósito, su último disco, se corrió el rumor de que sería su Babasónica parte 2; es decir, un disco rockero y oscuro. Eran especulaciones que daban de que hablar a sus fans-detractores, pero Dárgelos siempre ha sido un impostor y en el fondo sabe que ese tipo de comentarios llaman la atención de sus seguidores.
Deshoras, fue el primer sencillo, alejado de Babasónica, es más bien un Pijamas número 2, que dejaba ver que el disco iba a ser igual que sus antecesores, y que perseguía la misma receta.
Pero a la salida del álbum, nos hizo notar nuestro error. El primer track (Flora y Fauno), nos capturó con una composición con guiños del interesante pasado babasónico. Pasaban los tracks, y nos encontramos con temas de 6 minutos de duración, con estructuras más complejas, varios quiebres electrónicos y cambios inesperados.
Sin duda, uno de los grandes aciertos es la trilogía llamada Muñeco de Haití, de 9 minutos de duración. Es simplemente una invitación al baile; aires de Paraguayana y Sheeba Baby flotan en el ambiente.
En definitiva, es un disco de no tan fácil escucha como Anoche o Mucho, pero que engancha y cautiva. Aunque probablemente le sobren baladas, este es un CD más experimental y se vuelve muy disfrutable. La pregunta, ¿sobrevive Babasónicos sin Gabo? La respuesta risueña de Carca dice que sí.
Por: Pablo Dávila H.