Iniciamos el tradicional recuento de los mejores discos del año según cada uno de los colaboradores de Plan Arteria y Ultramotora. Al finalizar este especial, presentaremos un listado en conjunto con las producciones nacionales más destacadas del 2013.
LOS MEJORES DISCOS DEL 2013
Por: Darío Granja | @darioxgranja
Puede ser que en el 2006 la suerte sonrió a Arctic Monkeys y los convirtió en los adolescentes más importantes del rock británico. Ahora, en su quinta producción, la suerte no es un factor a tomar en cuenta. AM demuestra el depurado talento de esta banda. Un trabajo lleno de rock, que mantiene aquellos rasgos eufóricos y vibrantes que hacen de Arctic Monkeys una de las bandas más relevantes de esta década.
Raíz es el nuevo punto de partida de Guanaco. En un ambicioso recorrido de 15 canciones por el rap, dance hall y reggae, este MC demuestra su madurez y estilo con el micrófono. Guanaco juega con la mejor carta de toda su carrera y se convierte en el cantante del pueblo, en el nuevo punto de referencia para la música independiente ecuatoriana.
Un disco en época de crisis. Bruja se debate entre momentos tensos y relajados. La palabra fluye en los versos versátiles de una MC que tiene mucho por decir. Desde temas políticos que se manifiestan de mejor manera en la “La Rata” o “Caja de Madera” hasta aquellos instantes más apacibles pero decisivos como “Lluvia” o “Quien Manda”, la Mala no desperdicia ni un segundo para reafirmar su talento de cronista contemporánea.
7 | ARCADE FIRE / Reflector
La pretensión rodea a Arcade Fire. No solo en sus detallados arreglos musicales, sino en las ganas de sorprender. Reflektor es un trabajo extenso, donde su propuesta de art rock se enriquece esta vez por nuevos guiños de música disco y ritmos del Caribe. No hay como culpar a Arcade Fire por empujar sus ya elevados límites. A la final sus deseos de grandeza logran materializarse.
La voz de un sobreviviente que desafía el futuro. Si el regreso de un ícono es motivo suficiente para festejar, cobra mayor sentido cuando este retorno se lo realiza con un disco tan sólido y desafiante como Next Day. Bowie, para nuestra suerte, continúa confeccionando grandes canciones que nos acompañarán hoy, y en los días que están por llegar.
5 | VAMPIRE WEEKEND / Modern Vampires of the City
Ya no es un asunto de moda. Vampire Weekend superó la etiqueta fácil de ser la banda bailable de indie rock con influencias de música africana. En una apuesta a la evolución, este cuarteto de Nueva York presentó un trabajo más diverso y auténtico en su composición. Vampire Weekend avanzan en rumbo ascendente, entre la consolidación de una marca personal y la reinvención de su pasado.
4 | THE NATIONAL / Trouble will find me
Hay algo único en The National. Pocas bandas manejan un sonido tan definitivo y personal. Con una voz profunda, casi a modo de susurros Matt Berninger nos ofrece una serie de reflexiones que inquietan, que quedan grabadas en nuestro inconsciente. En Trouble Will Find Me, The National continúa puliendo ese sonido sobrio y elegante, que nos acoge y abruma.
3 | EMICIDA / O Glorioso Retorno de Quem Nunca Esteve Aqui
Brasil es todo un universo, un país con una riqueza cultural envidiable, como también una potencia donde los excesos y la pobreza conviven. En este entorno nace uno de los exponentes más remarcables del rap del cono sur. Con una producción musical impecable donde los beats más potentes se combinan con diversos elementos de la extensa música popular brasileña, Emicida se presenta como un artista de recursos letrísticos inagotables.
2 | DAFT PUNK / Random Access Memories
Pocos discos pueden marcar el pulso de un año. Random Access Memories fue eso, un evento deseable, una invitación que la esperabamos con expectativa y emoción. Con dosis perfectamente medidas de rock progresivo, funk y música electrónica, el duo francés presentó un disco de proporciones gigantescas, en su concepto e instrumentación. Daft Punk desafía a su pasado, a los prototipos de la actual música electrónica, y se embarcaron en un nuevo viaje rumbo a un destino épico.
Alguien esta dispuesto a incomodar, a deformar, a ir más allá. Alrededor de Kanye West se consolida un personaje poco ortodoxo, una figura pública que se presta y funciona como un bufón mediático. Otro ejemplo de excentricidad posmoderna. Pero lejos de los tabloides, esta la obra. Yeezus, es una producción arriesgada, que desfigura ciertos patrones de la música. Kanye se piensa como un creador, y en ese experimento, utiliza recursos sonoros tan ambiguos, los cuales van desde un aterrador grito hasta los samples de voz de Nina Simone, para componer canciones trascendentales. A la final, Yeezus es el resultado sobresaliente y profano de quien juega a ser dios.