Por: PoloDamián Rodríguez
“Se dice siempre que es imposible que haya algo malo sin un poco de bueno y viceversa. Ésta es la historia de Horacio Écran: Proyectorista”, extracto del mediometraje El Fin de la Película, de Iñaki Oñate.
Este mediometraje participa en el Festival de Polonia, al momento consigue el primer lugar seguido muy de cerca por una propuesta fílmica polaca y el cierre es el 10 de abril. Si quieres apoyarlo con tu voto puedes ingresar aquí:
A propósito del festival nos dice: “Si gano quedo dentro de la selección oficial del festival lo cual implica que la película se exhibirá en algunas salas de allá. Digamos que de los festivales de Polonia es muy importante, tiene más de 50 años y ahora compito con más de 440 producciones”.
Iñaki es un adelantado a su tiempo. Nacido en 1988, vivió la adolescencia como si fuera un actor de la generación X. Improvisaba locaciones y buscaba a sus amigos de barrio, de colegio, de infancia, familiares, todos eran actores principales o de reparto, y se echaba al piso con la cámara de su papá.
Inconforme perfeccionista no tenía más opción que darse a la vida subreal como a la muerte chiquita que había creado; seguir sus instintos, tomar sus ilustraciones de épocas de colegio, los dvds de cortometrajes que realizó, meter el sintetizador, la handycam a la mochila y embarcarse a Buenos Aires.
Luego de varios cortometrajes, entre ellos La Máquina, Rostros del Tiempo y Dios Está en el Espejo con los que se abrió camino en la escena local, y una vez aclimatado a las cuatro estaciones del sur continental, volvió a hacer uso de la única opción que tiene el cineasta: crear. Y así es como nace su mediometraje El Fin de la Película, rodado completamente en Argentina y que ahora compite para ser proyectado en el Krakowski Festiwal Filmowy, uno de los festivales fílmicos más importantes de Polonia.
“Es un guión que venía escribiendo hace como dos años, dos años de entrevistas, de conocer sobre el tema de los operarios de cine de antaño. El año pasado me gané un concurso curricular que se realiza interinamente en la facultad en la cual eligen tres alumnos para que filmen algo; entonces aproveché esa chance y decidí rodarlo de una vez”, narra Iñaki en referencia al mediometraje que es la historia de un proyeccionista que en la vida no quiere nada más que a su loable labor, cueste lo que cueste.
Cada historia proyectada tiene una historia detrás. El rodaje tuvo la complicación de encontrar la locación; así nos lo cuenta Iñaki: “todo ocurre en un cine así que teníamos que buscar una sala de cine que esté dispuesto a alquilar sus instalaciones a un grupo de chicos desconocidos para ellos; la solución fue los llamados cines-arte, en los que se pasan películas europeas o más independientes. Así nos dimos cuenta que la gente de estos cines se sacan la madre para que sigan funcionando, pero son gente enamorada del cine y quieren mantener viva toda esta nota, por eso también nos acolitaron, porque estamos en la misma sintonía”.
Pero lo más complicado era el horario… “claro, como el cine sigue activo era imposible interrumpir las funciones entonces nos ofrecieron la posibilidad de filmar en las madrugadas hasta el amanecer”.
El campo creativo te llena de retos, para Iñaki el camino ha sido una constante de causalidades.
“La facultad me dio todos los equipos, el equipo técnico fueron mis compañeros y el financiamiento vino desde Ecuador, de la productora Camaleón, toma en cuenta que acá (en Argentina) hay devaluación, lo que implica que es más barato filmar ago así acá que allá, hoy en día; así que hice una producción lo más pro posible, para que ‘nadie se baje de la camioneta”, añade el director quien revela que el costo aproximado sería de $ 2500, financiando la locación, el pago a los actores y la comida para la semana que duró el rodaje.
El nombre del mediometraje también tiene su historia: “Sí, se iba llamar el proyectorista por el personaje principal, pero no solamente que había serios problemas gramaticales con esa palabra (acá le dicen proyectorista pero en realidad se dice proyeccionista) sino que también había que ponerle un título más llamativo, mas poético si se quiere”.
Aunque este reto está en camino, el joven director ya se proyecta exponer en un futuro en festivales más publicitados como el Sundance o Telluride.
Web oficial del director:
undergofilms.com
Filmografía
Cortometrajes:
– Caín y Abel ( 2012, Argentina)
– Quiero Destruir El Tiempo –I Want To Destroy Time (2011, Argentina)
-Algo Maligno (2010, Argentina)
-La Muerte es un Hueso Triste (2009, Argentina)
-Dios Está En El Espejo (2009, Ecuador)
-Now I am Become Death (2009, Argentina)
-El Regalo (2009, Buenos Aires, Argentina)
-El Hombre Cubo (2009, Buenos Aires, Argentina)
-La Realidad es una Amenaza (2008, Buenos Aires, Argentina)
-Tira la Bomba Jimmy (2008, Buenos Aires, Argentina)
-La Entrevista (2008, Buenos Aires, Argentina)
-No Pisen a Los Muertos (2008, Buenos Aires, Argentina)
-Señor Dios del Insecto (2007, selección oficial New York film and video festival, selección oficial Los Ángeles Shortfest).
-El Fulgor del Silencio ( 2007, entrevista a Eric Spitzer – sonidista de Werner Herzog).
-Rostros del Tiempo – Faces of Time (2006, Selección oficial Festival del Cine del Mundo, Montréal, selección oficial Chicago Latino Film Festival 2006, Selección Oficial Low.Budget Film Festival La Habana, Cuba 2006, Selección Oficial Corto Circuito Latin Short Film Festival New York 2010).
-La Máquina ( 2005, selección oficial Festival Iberoamericano de Cine CERO LATITUD, Low.Budget Film Festival La Habana, Cuba 2006).
-Deuschtes Réquiem ( 2004).
-La Fuerza del Destino ( 2003).
Videoclips:
– “MAESTROS” de la banda argentina Jajám , 2011
– “DEUDA CON EL TIEMPO” de la banda ecuatoriana Descomunal, 2009