Por: Darío Granja | | @dxgranja
Todo comenzó como un ejercicio artístico de la universidad. De forma repentina se convirtió en un fenómeno viral gracias a un video. Los años pasaron, recorrió la región y grabó canciones con algunos de los exponentes más importantes del pop y rock en nuestro idioma. Ahora, busca en medio del caos, ser una de las voces más auténticas y frescas de América Latina.
En esta entrevista Esteban Matheus Williamson nos revela la identidad de Esteman, aquel antihéroe pop que de forma lúdica y con un puñado de hits busca reformular algunos estándares de la música latina y combatir los estereotipos que gobiernan el universo pop.
En muchas entrevistas has comentado que Esteman es tú álter ego. En ese sentido me encantaría saber ¿Qué diría Esteman sobre quién es Esteban Williamson?
Diría que es una persona muy perfeccionista y extremadamente sensible, algo que creo que se ve en las canciones. Que soy terco, muy obsesivo y adicto al trabajo, afortunadamente la música es algo que me ayuda a sacar esa parte racional y llevarla a través del arte en general. Y definitivamente diría que Esteban está influenciado por Esteman, y que Esteman está influenciado por Esteban.
Vienes a Ecuador a presentar tu segundo disco Caótica Belleza. De acuerdo a tus notas de prensa, este disco lo dedicas a Latinoamérica ¿Cómo fue tu acercamiento a la música latinoamericana para esta producción?
Fue un proceso muy bonito que viene desde Primer Acto, aunque en ese disco no estaba tan claro esta influencia, pero fue este trabajo el que nos llevó a viajar a festivales en México, Argentina y sobretodo a diferentes lugares de Colombia. Fue la música la que me dió ese acercamiento a diferentes culturas, al tema de compartir con otros cantantes de diferentes lugares de Latinoamérica y a untarme mucho más de géneros latinoamericanos que siempre me han llamado la atención pero que yo como músico no lo había experimentado. Por darte un ejemplo me influenció mucho el hacer música con Andrea Echeverri de Aterciopelados, que es una banda que a mi modo de ver logró integrar muy bien los ritmos y los sonidos propios de Latinoamérica con una propuesta rock. O también ver a Café Tacvba. Ese tipo de bandas me comenzaron a llamar mucho la atención y comencé a ser mucho más consciente de eso. Digamos que aunque sea un artista pop, estoy haciendo un pop alternativo que busca romper barreras, fórmulas establecidas, romper ese camino de lo calculado y de lo que es debido. Eso también me dejó Latinoamérica. Nosotros como latinoamericanos somos así, somos caóticos y fue esa caótica belleza lo que me hizo escribir el disco. Y no solamente hablando de la caótica belleza latinoamericana como esa identidad, sino también de una caótica belleza que a mi me define como artista, ya que soy un artista que nunca me ha gustado casarme con un solo género o influencia sino que me gusta deambular entre el negro y el blanco. Me gusta ser muy camaleónico.
En tus letras y declaraciones manifiestas una posición muy clara sobre la idea de ser un cantante pop masculino que está por fuera de los estándares prefabricados que en muchos casos maneja la industria musical. Si me gustaría que nos compartas un poco más sobre esta idea.
Digamos que ese siempre ha sido un tema importante para mi porque desde niño nunca me ha gustado seguir ese estándar. Siempre he sido el flaco que me ven en todos los videos y me encanta bailar libremente en diferentes canciones. Me impresiona que cantantes así sean muy pocos comunes en Latinoamérica. Entonces si es algo que me gusta resaltar. Y lo digo en mis canciones. No tengo la pinta de macho cabrón y nunca me interesará tenerla. Incluso dentro del mundo alternativo pasa, que siempre caemos en que los hombres tienen que ponerse a levantar chicas y demás. Obviamente yo juego con eso también pero lo hago desde un personaje, como lo hace Miguel Bosé, Adanowsky, Miranda o los mismos Babasónicos.
Sientes que esta idea de ser un cantante de pop atípico ha generado un efecto positivo en el público.
Si y mucho. Los que son muy seguidores de Esteman les gusta precisamente esa parte, porque hay canciones que hablan de aceptarse como uno es. Creo que es muy necesario porque vivimos todo el día mirando la televisión colombiana, la cual es terrible. Por ejemplo las telenovelas manejan un estereotipo de belleza que siempre es el mismo, los mismos videos de reggaeton son así. Incluso antiguamente en la industria de la música siempre se hablaba que cuando un cantante llegaba a cierto punto debía de verse y hacer algo de una forma específica. Creo que hoy en día las cosas han cambiado mucho, pero sin embargo en Latinoamérica o en el caso de Colombia estamos muy atrasados. Entonces no es que me quiera abanderar de ese tema, pero es una cuestión que me gusta aprovecharla, porque hay mucho para hablar al respecto y hay que hacerlo constantemente porque la televisión y muchos medios lo esconden, entonces está bien como sacarlo sin volverlo algo ridículo, sino hacerlo algo muy natural y espontáneo.
Pensaba que para muchas personas eres un artistas que tiene una postura bastante alternativa para ser pop, y quizás muy pop para ser alternativa. Quizás para mucha gente puede ser muy contradictorio esto.
Me ha pasado, esta pregunta me la han hecho porque la gente mismo lo siente. Hay canciones mías que en realidad son muy pegajosas, pero es porque me nacen de esa forma, no tengo más como explicarlo, es como que me fluye como artistas. Soy muy minucioso con las melodías, siempre voy a tratar de sacarle el máximo provecho a una melodía para que se me quede en la cabeza. Encuentro esa dinámica de pasar de un verso a un pre-coro que luego explote con el coro. Entonces ese carácter pop está clarísimos. Pero también me gusta tomar esa idea y desbaratarlo de alguna forma. A la final eso se ve en los show que hacemos. Yo tengo un grupo que me encanta que es Talking Heads, que me ha ayudado a integrarme con mi banda en el sentido que son grupos que por una parte son digeribles pero a la vez hay todo un concepto y una puesta de escena detrás. Admiro mucho la idea de juntar una propuesta escénica en particular, un personaje teatral con una gran voz. Eso me llama mucho la atención.
Por el éxito que tuvo ‘No te metas a mi Facebook’ me imagino que muchas personas simplemente te encasillan como aquel tipo del video viral. ¿Cómo fue superar ese fenómeno tan fuerte?
Pues yo creo que para mucha gente yo seguiré siendo el tipo de ‘No te metas a mi Facebook’ porque no han conocido más de mi música. Realmente esa canción nació con la misma idea y el mismo objetivo que salieron muchas otras canciones de ese momento. Lo que pasa es que era una canción que tenía ese doble filo. En mi cabeza era cómo “voy a hacer una parodia, me voy a burlar, voy a tomar a Esteman, que es mi antihéroe del pop para convertirlo en objeto de burla y burlarme de este tema”. Era puro sarcasmo. A mi no me importa que nadie se meta a mi Facebook y nunca me ha importado. De hecho lo que me preocupa mucho más es cómo hoy en día las generaciones cambiaron la forma de comunicarse. De pasar de algo tan real a algo que está completamente subido en una nube. Es una parodia de las nuevas generaciones, así de sencillo, ni siquiera es sobre Facebook. Lo que pasa claramente es que no deja de ser una sátira y es super pegajosa. Comprendo que haya gente que no lo entienda, nadie ha dicho que el sarcasmo es siempre claro. El buen sarcasmo es el que confunde un poco a la gente. Hay gente que definitivamente o no le interesa o no le gusto, y lo respeto. Pero para mi no dejó de ser una canción más que formaba parte de un repertorio que lo estaba construyendo en ese momento. Y también pasaba que en ese momento yo no hacía música que hablaba sobre mi, porque me daba miedo a nivel artístico. Ese fue un proceso que yo tuve que hacer. Esteman nació como un personaje desde que yo estudiaba arte en la Universidad de Los Andes en Bogotá y era una cosa que estaba atada a un proyecto de arte, música y performance. Así nacieron cuatro canciones de un demo. Todas tenían mucho humor y letras arriesgadas. Pero ‘No te metas a mi Facebook’ se comió todo. Fue como una bola de nieve gigante que creció. En ese momento yo estaba empezando. Pero después decidí ser muy fiel a lo que soy como artista y la misma música me lo fue demostrando. Yo empecé hablando desde lo colectivo y a medida que fue pasando el tiempo me fui quitando las diferentes capas de la cebolla hasta hablar de mi mismo y sacar esa parte que tengo, que soy muy sensible y muy romántico. Antes que ‘No te metas a mi Facebook’ ya existían muchas canciones que me han dado a conocer como: ‘Aquí estoy yo’, que canto junto a Andrea Echeverri o ‘Adelante’ que cuenta con la colaboración de Carla Morrison. Todas esas canciones ya existían, pero no hacían parte de lo que yo quería sacar en ese momento. Estaban guardadas en el baúl y todo fue saliendo poco a poco. Fue un proceso muy sincero de dejarme llevar a nivel artístico y no forzar las cosas.
Me gusta la imagen de un antihéroe del pop. ¿Qué piensa este héroe atípico sobre los vicios de una industria musical?
Es un asunto del cual me gusta hablar porque yo creo que para la gente que conoce la industria de la música no es secreto que tiene cosas muy dañadas y que están mal. Y yo trato de hablar sobre ello. El tema de cómo funciona la radio, que toca pagar para que a uno lo suenen o de lo que estábamos hablando, la idea de que algunas disqueras o empresarios exigen que un cantante se comporte de una forma para que se adapte a las necesidades del mercado. Pero la realidad es que vivimos en un mundo donde vemos que cuando una rompe esos esquemas a veces las cosas se dan mucho más. Porque la gente ya no traga un entero, la gente está un poco cansada de lo que siempre le ha vendido la televisión. Obviamente no todo el mundo. Seguimos viviendo en países que consumen lo que se venda en la novela. Pero llegó el internet y rompió un poco eso, rompió fronteras y la gente puede ver artistas que son humanos. Hoy en día estamos viendo como artistas pueden perfectamente llegar a grandes públicos siendo ellos mismos, con su físico y como son, dejando esa idea de que debo de vender la idea del Latín Macho romántico que siempre tiene que decir lo correcto. Pero es algo que lo estoy cuestionando constantemente. Afortunadamente he hecho muchos amigos en la música que piensan igual y uno encuentra ese escudo, esa unión entre los artistas que creemos en esto.
Vienes de una escuela que combina mucho una propuesta estética con lo musical, me imagino que eso se manifestará en tus conciertos en Ecuador…
Si, se va a manifestar la propuesta artística. Con mi banda tenemos un show preparado que es muy particular. Al inicio del show aparecemos todos bailando con unas máscaras. Hay un tema que está unido a las luces. En general es como un viaje a través de diferentes épocas y diferentes sentimientos. Hay canciones que son íntimas, otras que son de desamor, otras muy teatrales y otras muy sociales. A mi siempre me ha gustado la actuación. En general todos participan mucho moviéndose. Hay baile. La verdad no me queda más que decir que vayan al show en vivo. Creo que lo que más define a un artista es su concierto en vivo definitivamente.