Nicolás y Los Fumadores: “Las influencias se pierden pero nos hacemos más auténticos”

Inicio 9 Historias 9 Entrevistas 9 Nicolás y Los Fumadores: “Las influencias se pierden pero nos hacemos más auténticos”

Hablamos con la banda colombiana para entender por qué hacer un bolero y confundir a todos sus seguidores sin morirse en el intento.

Texto: Adrián Gusqui 

Les digo que es “una sopa”, pero se la juegan por ser específicos y quedan con que “es un sancocho”. De los que tienes que probar. Extrañamente no estamos hablando de gastronomía ni de empachos, sino de la nueva música de Nicolás y Los Fumadores; banda bogotana que centró su base etimológica en ‘Ode to Viceroy’, de Mac DeMarco y discusiones internas sobre qué marca de cigarros es mejor, Marlboro o Lucky Strike. Además, la banda pasó de ser fuertemente influenciada por el artista canadiense, para ahora cantarnos un bolero, en honor a la pena de que alguien nos ‘baje’ a nuestra/o novia/o.

Su nuevo sencillo se llama ‘La Pena’, es la canción más corta de su discografía, forma parte del próximo disco de ‘los fumadores’ y representa la nueva cara de los bogotanos, en búsqueda de convertirse en una banda con un estilo propio y sin obvias influencias.

Son bien reconocidos en su país por el éxito de su primer disco, Como pez en el hielo (2018), y acá, en Ecuador, nos llegó su nombre porque fueron los acompañantes de Lolabúm en su gira por Colombia en 2019. Están envueltos en un aura de tragicomedia típica de una novela latinoamericana, entre las menciones acostumbradas de su vida diaria y capitalina, volcados al drama de vivir entre la risa de tener mala suerte. Se ríen de la pena propia para lograr que esta sea compartida.Se conocen desde el colegio y su empatía –quizás- los vuelva exitosos.

Ahora son Juan Carlos Sánchez (batería), Nicolás Correa (guitarra), Santiago ‘El Profe’ García (voz) y Luis Felipe ‘Satán’ Torres (bajo). Todos se reúnen en esta entrevista por Zoom, en la que Santiago y Nicolás están ‘enguayabados’ por la noche anterior, en la que García habla de su nueva faceta social.

Santiago: Vimos Terminator 2 y luego filosofamos sobre la música y la vida. Ahora me estoy volviendo todo intelectual cuando estoy borracho.
Juan Carlos: Sí, obvio, porque usted… siento que entre eso y verse como un man que pelea borracho no hay mucha diferencia.
Santiago: No hay nada. Con ustedes nunca he llorado borracho, con Pérez sí, con él y el papá del man, chillamos horas y horas y nos abrazábamos…
Satán: ¿Hace cuando fue eso?
Santiago: Hace 5 años.

Adrián: ¿Cómo están viviendo la pandemia con toda esta cuestión de la banda?

Santiago: Realmente creo que para ninguno ha sido tan grave, hemos estado relativamente bien, lo más grave ha sido no tocar en vivo…por eso como que ya me estoy enloqueciendo. Este camello es muy jodido y casi que la única gratificación que uno tiene es tocar y que la gente responda. No tener eso ha sido bien jodido pero creo que todas nuestras vidas están bien.
Satán: Yo me he aburrido bastante. He intentado salir y moverme más, pero ush, para mí es difícil quedarme encerrado en la casa.
Juan Carlos: A mi no me molesta tanto, pero si me parece tortuoso no tocar en vivo, se pierde un poco el sentido. Todo este año hemos trabajado pero hay una sensación de que no tiene sentido o no sabemos porque lo estamos haciendo.
Santiago: Todo realmente toma significado cuando uno se para en una tarima.

Adrián: ¿Han pensando en algún momento parar con la banda por toda esta situación?

Todos al mismo tiempo: Mmm, no.
Juan Carlos: Quizá si ha habido la cosa de filtrar un poco esa desesperación en el trabajo…yo creo que en la letra de ‘El Túnel’, que es una canción del disco en la que hemos trabajado, tiene ese fastidio, como de desesperación pero hasta ahí, no es que se ha filtrado tanto como para decir: uy ya, todo a la mierda y no nos vemos más.
Satán: Todas las bandas están viviendo lo mismo…eso lo hace más llevadero, no es nuestra culpa que no hayan toques.

La nueva canción de los colombianos es rápida y sencilla. ‘La Pena’ se ubica bastante bien en el oído de sus seguidores. La historia está basada en un personaje ficticio llamado David Andrés Garzón, un símil de ese pequeño bastardo que te quita a tu pareja y no entiendes muy bien si odiar el momento o traumarte posteriormente por un largo tiempo.

Adrián: Todos querrán saber, ¿quién es David Andrés Garzón y los señores de la portada?

Juan Carlos: El de las maracas es mi papá. El vocalista es un amigo de mi familia que es actor, que actúa en comerciales acá. El de la guitarra chiquita es el albañil de la familia, como la persona que hace arreglos en la casa, que por esos días estaba arreglando el baño en la casa y me pareció que funcionaba. El de la guitarra es el papá del fotógrafo, que es mi cuñado.
Adrián: ¿Y Garzón?
Santiago: Jaja
Satán: Pregunta para el profe.
Santiago: Es un personaje de ficción realmente, pero ni idea. La otra vez lo busqué en Facebook pero no lo encontré…no voy a decir el nombre real, pero el otro día lo busqué…espero que aparezca.

Adrián: ¿Es el personaje que te bajó a tu novia?

Santiago: Correcto. Pero es una historia más complicada que eso, pero dejémoslo así. Es una ficción pero lo que inspiró eso pasó cuando tuve 21 años e igual los demás en la banda tuvieron experiencias parecidas.
Juan Carlos: Hay algo particular en esa canción y es que es de las pocas canciones que no partió de una experiencia real concreta, sino que justamente fue más un ejercicio de juego de palabras, porque todo empezó con ‘La Pena’ como un lugar común en las letras del bolero y de la pena como expresión que se usa para pedir perdón, que no tiene vergüenza…y nos inventamos un recorrido ficticio y fue hasta muy tarde en el proceso que ‘El Profe’ recordó a este personaje y lo pusimos ahí.

Adrián: Esta canción, al final, no se parece mucho a lo que han hecho antes, ¿a qué mismo sonará el disco?

Santiago: Ni idea, también nos sorprendemos a nosotros mismos.
Juan Carlos: Yo creo que nadie sabe a qué va a sonar el disco empezando porque nosotros tampoco tenemos ni puta idea. Todos estamos igual de perdidos.

El nuevo proceso musical de Nicolás y Los Fumadores contempla una estructura que, según ellos, no ha sido pensada. Empezando desde el uso de pronombres para titular las últimas tres canciones: ‘La Pálida’, ‘La Gloria’, ‘La Pena’. Uniéndose al concepto de que en las portadas de estas mismas canciones la agrupación es interpretada por otras personas o bien ellos interpretan quienes no son. Aunque se puede reflexionar sobre esto y concluir en la idea que los colombianos están dejándose llevar por nuevas e innumerables influencias, ellos dicen que todo “ha sido accidental”.

Santiago: Lo que pasa es que hicimos ‘El Verano’ hace más de un año…luego ‘La Pálida’, luego ‘La Gloria’ y fue como: deberíamos hacer todo así, por joder. Puede que se quede así o de pronto no, toca ver porque todavía nos falta.
Juan Carlos: Creo que lo ideal es que todo se quede así y que una sola canción con un nombre relativamente largo no tenga un pronombre al principio y que sea una piedra en el zapato que nadie entienda porque putas está así.
Santiago: Me gusta esa idea.

Adrián: ¿Y las portadas? ¿Qué pasó con eso?

Santiago: Ha sido canción por canción, ¿no?
Juan Carlos: Sí, pero ha sido una cosa accidental, lo mismo con los artículos, nos dimos cuenta que estábamos siguiendo un patrón.
Juan Carlos: Para ‘La Gloria’ íbamos a grabar un videoclip pero pasó la cuarentena y no se pudo. Yo en internet encontré una virgen y la pusimos y luego en las plataformas nos dijeron que nos estábamos robando eso, no tienen derechos y en 3 días me tocó inventarme otra portada y accidentalmente llegué a esos tipos. Con lo de ‘La Pena’ me di cuenta que todo está quedando con cuatro personas, que si bien es un patrón no sé a dónde llegará.

Sobre la crisis del segundo disco, Correa afirma que es complicado evadir la presión por superar al primero. “A uno le hace cargar el susto cuando hace el segundo disco…pensar que el primero tuvo tan buena acogida y le gustó tanto a la gente y que debemos sacar un nuevo disco que debe ser igual o mejor…lo cual es demasiado estresante porque…hijueputa…uno quisiera que fluyera todo muy natural y medio que todo lo hemos hecho así pero si está eso de por medio que debe ser mejor que el otro”.
Santiago: El objetivo sí es que el disco guste más que el primero, sería triste si fuera lo contrario.

Adrián: ¿Les superó toda esta expectativa en el disco?

Juan Carlos: Yo creo que nos superó muchísimo, o sea, nunca habíamos esperado algo así realmente.
Santiago: Todavía me sorprende que nos escuchen 35.000 personas al mes en Spotify, eso todavía me parece una locura.
Juan Carlos: Lo que nos enseñó el primer álbum es que no había manera de anticipar lo que estábamos haciendo. Para nosotros era una cosa muy pequeña…no había un diseño de a dónde nos iba a llevar eso. Lo único de lo que estamos claros es que no hay manera de diseñar algo que guste o no, lo único que tenemos son la ganas de hacerlo e intentar hasta las últimas consecuencias. Agarrarse de eso, luego sufrir y a ver qué pasa.
Satán: Pues no sé, yo considero que el álbum no debería ser mejor recibido por el público necesariamente sino que uno se sienta satisfecho con lo que hizo. A estas alturas el disco suena maduro y esas son las expectativas que tengo sobre la banda…sentar cabeza.

Adrián: Pero la banda dejó de sonar a Mac DeMarco y ahora…no sé, se siente la bohemia.

Juan Carlos: Sobre todo hemos envejecido.
Santiago: Ha pasado tiempo, y ahora somos diferentes.
Juan Carlos: Creo que somos inmaduros pero más viejos…eso tiene una amargura particular, una chochera particular.
Satán: Siento que las influencias ya no son tan obvias como el primer álbum. Ahora como hay un sancocho todo raro…las influencias se pierden pero nos hacemos más auténticos.
Juan Carlos: Es un popurrí, de tener canciones más distintas entre sí, como recopilatorio de temas…siento que eso tiene su encanto, que el álbum tiene espacio para muchas cosas, como poder hacer 10 estilos diferentes, entra sin miedo.

‘Los Fumadores’ cuentan que para el 2020 estaba planeada su primera salida internacional, precisamente a Ecuador. Satán dice que hasta pidió permiso en la universidad para faltar un parcial, pero la pandemia mundial del COVID-19 detuvo todo el plan. Todavía no hay fechas exactas para el estreno del álbum pero los seguidores de la banda resuelven un amor patojo con la banda, de esos que aman ciegamente a lo que no existe. Por ejemplo, Samuel Ordoñez dice en un comentario en el videoclip de ‘La Pena’: “ese álbum va a ser muy elegante como el pegante ¡Grandes! Los tkm”; u otros que aprecian la buena nueva, como Aland Vasquez: “Que sorpresa, de verdad una delicia escucharlos haciendo algo diferente”.

Si quieres sentirte latinoamericano, pero en color Colombia, escucha aquí abajo a Nicolás y Los Fumadores.

Pin It on Pinterest