En abril, el peor mes de la pandemia, lanzó sus demos caseros que descansaban en Soundcloud. Ahora, es la nueva gran promesa de la música alternativa en Ecuador.
Texto: Adrián Gusqui
“Instagram me sirvió para borrar todos los malos recuerdos del pasado y actuar como la man más segura del mundo. Empecé a conocer gente bacansísima y fue la puerta para sentir ese gramo de popularidad que nunca tuve”, me cuenta Chloé, en esta llamada por Zoom, la segunda que tenemos desde abril cuando empezó su carrera. Al iniciar la llamada le digo que todo su crecimiento musical ha sido impresionante desde nuestra primera llamada.
Se ríe con la vergüenza de alguien que no cree lo que está pasando.
Nació en Guayaquil pero vivió en Francia, Estados Unidos, Uruguay y ahora en Cuenca. En el país charrúa experimentó por primera vez con la música. Estuvo en una banda de soul en la que no duró tanto porque se mudó. Ahora, ella tiene 23 años y lanzó su carrera en abril de este año, junto a su productor Rosero, que en ese entonces tenía 16 años.
En medio año, Silva ha sorprendido a varios músicos del país, como a Mauro Samaniego quien dice que Chloé “mata todo”, en referencia a su música; o a Neoma, quien varias veces ha extendido su motivación por colaborar con Silva en redes sociales.
Su propuesta soul/R&B en el circuito alternativo cayó como una novedad debido al género y su sorprendente ejecución, mezclado a ello que el estilo de la cantante se identifica con esa onda experimental y desinhibida de la generación z. Ha firmado con un sello (ERA Records), especializado en su género, ha lanzado un EP (Too Bad), dos singles (Empty y Bored) y poco a poco va dejando de lado la extrema independencia de su proyecto, aunque todavía sigue haciendo música desde su casa. “Lo principal es el hecho de que sigo en mi cuarto, no es que he hecho conciertos, entrevistas en persona porque todavía estoy aquí. No siento el giro tan grande pero si me siento con mejor confianza. Yo era una man indie que estaba subiendo todo por Distrokid, pagando $12 al año para que me dejen subir mis canciones y ahora ya no soy indie, pasé a la segunda etapa, jaja”.
La mayoría de sus canciones las graba con el celular. Sí, con un iPhone. Chloé puede ser fácilmente la encarnación ecuatoriana del ‘modelo Clairo’, una especie de éxito musical desde casa, muy do it yourself, basado en la producción sin todas las herramientas que demanda la industria de la música. Más bien algo hogareño y hasta familiar con sus seguidores. Sensible y hasta un poco precario.
Todo esto ya se le ha mencionado a Silva, entre risas recuerda que una página de memes la llegó a etiquetar como ‘la Clairo andina’. “No lo comparto pero si lo entiendo, es obvio que te van a comparar”, dice. También sostiene con que “sólo quiere tener su propia estética”.
A: Tal vez suene superficial pero creo que tu clave para el éxito es tu estilo.
C: De ley, lo es, jaja. Es que la típica de cuando entras a un perfil es ver las publicaciones y no un link en la biografía. Entonces si te gusta lo que ves es cuando entras al link. Yo siempre supe que quería marcar mi estilo, como me visto y qué es lo que digo. La verdad no sé si es frívolo, es saber cómo te quieres manejar. Me gusta que sea chistoso, bacán, chévere, estúpido, pero que te vayas involucrando.
Aunque el verdadero éxito de Chloé se debe a un hecho generacional evidente. Muchos de sus fans son sus propios amigos, en su mayoría virtuales. En este proyecto es donde podemos entender, de forma práctica, que Instagram es la clave del éxito.
A: Cada vez que lanzas una canción tienes un grupo asegurado que la va a recibir bien. Tu grupo de amigos te respalda.
C: Es increíble, son personas que no conozco para nada que me escriben a decirme que lo que hice les hizo sentir de tal forma. Sólo se siente como que estoy haciendo algo bien. Tú tienes que hacer arte por ti mismo pero también la opinión de los demás te hace sentir más apoyado.
A: Por lo general te siguen más mujeres, ¿crees que proyectas esa seguridad que muchas de ellas buscan para lanzar sus proyectos?
C: La verdad es que soy una persona muy insegura, intentando acoplarme a esta personalidad de no serlo tanto. No tienen idea los días que pasó dudando de lanzar cosas. Me gustaría que [quienes me escuchan] reciban ese mensaje de que tienes que lanzarte porque no tenemos esos límites que siempre pensamos que tenemos. Yo siempre tuve ese límite de que me va a importar más la opinión de los demás y ahora eso es estúpido. Ahora tengo una voz en mi cabeza que dice “sólo hazlo y vas a ver cómo te salen bien las cosas”.
Terminó su educación a distancia por las mudanzas pero me dice que en el colegio “era una ñoña completa, introvertida, hablaba huevadas, era la encargada de comprarles la comida a todas”. Ahora suele ser buscada por personas o cuentas para que patrocine sus productos. “He tenido una experiencia increíble y la gente quiere apoyarme en el proceso. Estoy muy agradecida con todo, por eso quiero sacar canciones. Estoy motivada”, expresa sobre todo lo que le ha pasado.
Le digo que desde hace tanto tengo la sensación de que es una persona que empodera a los y las demás. Trata de no aceptarlo pero lo agradece. “Me encantaría saber si hay gente que se sienta en confianza de hacer su música viéndome como la hice. He hecho tantas cosas últimamente para intentar desapegarme de que estoy empezando. Me encantaría derrumbar un poco la mentalidad de que no puedes porque te da miedo o no tienes las herramientas para hacerlo. Me encantaría estar empoderando a personas”.
Risueña y con la imagen de alguien que hace lo que quiere, Chloé todavía no se cree que 12.000 personas la escuchen mensualmente en Spotify. Cuando le comento las estadísticas suelta un “hijueputa” y se ríe, con la misma vergüenza del inicio.
Se sorprende porque “no sabe cuándo empezó todo esto”. Abril, fue en abril, el peor mes de la pandemia.
Escucha aquí abajo a Chloé Silva, en su último sencillo ‘Bored‘: