Quito, la ciudad que vive en la música de Guardarraya

Inicio 9 Historias 9 Entrevistas 9 Quito, la ciudad que vive en la música de Guardarraya

La capital ecuatoriana se identifica en la música de Guardarraya, quienes tienen una suerte de slogan tatuado en la voz de sus seguidores: ‘De Quito papá’. Por este motivo, además de la coyuntura de estas fechas, hablamos de esta ciudad con Mateo Crespo y Andrés Caicedo, dos de los creadores del mundo sonoro y vivencial de esta reconocida banda quiteña.

Por: Pablo Rodriguez / @pablesrock

¿De dónde nace la frase De Quito Papa?

Mateo Crespo. Por ser de Quito, sería De Quito papafff (risas). Es una frase que usábamos para demostrar el orgullo con el que nos referimos a nuestra ciudad, con el tiempo, se volvió como una suerte de logotipo que está tan metido en la gente, que Álvaro (Bermeo) la puso dentro de la letra de Lero Lero, y ahí terminó de tatuarse en la gente. Es una influencia de Quito en nosotros.

Andrés Caicedo: Afianza ese sentido de ser parte de Quito. Ratifica nuestra calidad de quiteños.

¿A qué sabe la música de esta ciudad?

MC: Por ser una capital somos una mixtura de culturas, estamos matizados por los varios lados que forman parte de esta ciudad, incluso nosotros tenemos nuestros antecedentes familiares que vienen de otras ciudades, por lo cual somos una mezcla muy rica de sabores, colores y olores. Eso pasa también en la música que se hace en Quito y, obviamente, en la música de Guardarraya, de ahí que varias veces nos han dicho que nuestra música sabe a Quito.

AC:   En esta ciudad también han vivido muchos extranjeros que han hecho de esta su ciudad y eso le ha dado otros colores que la hacen un espacio multicultural. Nosotros nunca nos propusimos hacer la música que hacemos, yo provengo del rock pesado, hasta que llegó esta onda acústica, diversa de la banda, con la que me identifico hasta hoy.  

¿Qué rincones de Quito son especiales para ustedes?

AC: Yo creo que Guápulo tiene una referencia de nuestras vidas, allí ensayábamos, luego íbamos a tomar algo en el Café Guápulo. Hemos convivido mucho ahí, porque es como un pueblo hermoso dentro de la ciudad. Los amaneceres de Guápulo son una cosa que todos deberían experimentar al menos una vez en su vida, y es que es algo que no sé cómo explicar porque voy a esa zona desde guagüito.  

MC: Comparto, en Guápulo fue donde tocamos por primera vez y esas cosas generan un cariño enorme por esos rincones. También hay una estética que lo acerca a uno al centro histórico de la ciudad, zona a la que no asistimos con frecuencia, pero Guápulo guarda ese calor, es un sitio cómodo, nos hace sentir en casa, es muy quiteño.

¿Cómo describirían la imagen de Quito?

AC: Nuevamente vuelvo a la mixtura que ya cité antes porque es una característica de Quito, y eso también pasa con su imagen, puedes moverte en poco tiempo de sitios hermosos, a sitios densos; de sitios con muchísima gente, a espacios al aire libre. Incluso el clima influye mucho en la imagen de Quito, es como un personaje que juega un papel principal, que le da un tono a la imagen de la ciudad.

Háblennos de las huecas preferidas de Guardarraya

AC: Tenemos nuestras huecas fijas, a las que somos muy fieles, como los encebollados por la Veintimilla y el Café de Guápulo. Digamos que también tenemos nuestras propias huecas, que son la casa del Álvaro, donde solemos ir con frecuencia, nos tomamos algo y pasamos bien.

MC: Y El Ananké, sobre todo el de Guápulo, somos fijos de ese sitio.

¿Hay algún lugar de Quito que haya inspirado alguna canción de la banda?

MC: Toda la ciudad como tal. Las partes de guitarra de la banda las he compuesto pensando en la ciudad, pero lo más quiteño que hay en la banda son las letras, son como ponerte a conversar con un pana, en la tienda. Son estampas de lo que pasa en cualquier parte de la ciudad.  

AC: En Guardarraya vas a ver el sur, la Carolina, Cotocollao, una tienda, las partes tradicionales de Quito, lo que está reflejado en nuestra música es la cotidianidad de Quito, por eso talvez tengamos un marco de público muy amplio, nos escucha un muchacho de 14 años o un señor de setenta años.

¿Cómo se relacionan con Quito su nombre Guardarraya?

MC: Cuando arrancamos a tocar con el Andrés y el Álvaro solo teníamos la idea de tocar música, no queríamos una banda, no buscábamos ser famosos, solo tocar por pasar un buen rato. Dos meses después salió un show chiquito y nos vimos obligados a ponernos un nombre. En un principio, me conflictué mucho con el nombre Guardarraya, pero a mis dos panas les pareció una gran opción, que años más tarde logré encontrarle el sentido y gusto.

El nombre guardarraya es el reflejo de muestra música, porque significa algo así como chaquiñán chiquito, que no sabes a dónde te va a llevar pero si te hace recorrer por lugares bonitos. Digamos que no somos la avenida 10 de Agosto, que ya conoces por qué lugares te lleva, pero si somos un caminito que te llevará a sitio especial, hermoso, inolvidable.

¿Cuál es la parte fea de esta ciudad?

AC: La inseguridad, el sentir que no podemos caminar por la ciudad a cualquier hora. Hay lugares hermosos que lamentablemente puedes visitarlos solo de lejos y a ciertas horas. No puedes andar a cualquier hora por donde quieras, y eso si me afecta mucho.

MC: En este momento, luego de un trauma con el encierro y con la sanidad, es ver la parte irresponsable de nuestra gente, que actúa como si no hubiera pasado nada. La pandemia nos acabade meter un patazo en la nuca y muchos no aprenden, no son responsables y piensan que ya hemos salido de esto. Yo me muevo en el centro norte de Quito, la Carolina, la plataforma gubernamental, y veo ríos de gente, sin mascarilla, como una vorágine descontrolada que evita esa solidaridad que es vital para poder hablar de una convivencia pensando en la comunidad.

Ustedes, que son artistas, e incluso forman parte de una actividad por Fiestas de Quito, ¿Cómo se sienten cuando un par de concejales, y muchos quiteños, dicen que no es necesario el arte, que no es una prioridad, que casi no merecen percibir una remuneración por hacer su arte?

MC:  Mucho de esto tiene que ver con el desconocimiento sobre el significado y el aporte del arte que tienen muchos de los políticos que administran la ciudad. Por otro lado, la gente en su gran mayoría cree que, por ejemplo, en nuestro caso, el Andrés, yo y los demás del grupo cobramos y corremos a comprar cosas para nuestro día a día, pero no es así, atrás nuestro hay un montón de gente, técnicos, tramoyistas, los señores que cargan y montan el equipo, todos ellos cobran y eso también es dinamizar la economía.

También hay mucha demagogia, nuestros políticos se preocupan más de saber cómo llegar a la gente con el discurso, antes que dinamizar procesos, por eso, en este año bizarro, lo correcto es decir que los recursos deben ir a la salud entonces replican ese recurso, caen bien en el electorado y se aseguran uno que otro voto para una próxima elección.

AC: Es ignorancia pura, falta de visión y desconocimiento de todo lo que mueve el sector industrial. La gente pide que esa plata “mejor” se use en los hospitales, pero quienes están llenándolos son quienes no se cuidan, no aplican las medidas de bioseguridad, entonces podrán meter toda la plata que quieran, pero si la gente por su cuenta no se cuida, no respeta la distancia social, entonces tampoco servirá por más plata que le des a la “salud”.

¿Qué es lo que les ha dejado Guardarraya?

MC: Un hígado golpeado (risas).

AC: Falta de sueño (risas).

MC: Mas allá de la enseñanza y el reconocimiento, cosas que a veces me cuesta asimilar, Guardarraya día a día sigue alimentándonos el corazón, es una suerte poder seguir caminando con estos amigos, haciendo cosas que disfrutamos, pasamos bien, afianzamos nuestra amistad y eso es un legado de vida. Solo hacemos musiquita, si a alguien le afecta positiva o negativamente, ya es algo que se sale de nuestro control

AC: Guardarraya me da el poder de reinventarme, tanto musical como vivencialmente. Siempre me mantiene en una búsqueda constate y me da la posibilidad de retratar un tiempo inmediato, sobre todos los ratos simples y cotidianos.

¿Qué dicen sus familias sobre la banda?

AC: Es fundamental la influencia tanto de Guardarraya en nuestras familias, como las de nuestras familias en Guardarraya. Mis padres han vivido conmigo momentos claves de la banda.

MC: En este punto sí creo que les gusta Guardarraya, no solo porque el Mateo toca ahí (risas) sino porque realmente les gusta la banda, les dice algo nuestra música.

¿Qué canciones usarían para hacer un playlist sobre Quito?

MC: Se me vine un montón de cosas, pero creo que canciones que hablan de la ciudad son Soñando de Quito y Tarde de lluvia en Guápulo, de Alex Alvear. Es imposible no pensar en El Chullita Quiteño y recordando la juventud, recuerdo Puerta 9, de Animal.

AC: Creo que nuestra canción Chuchaqui es precisa para hablar de Quito. También Sal y Mileto con Kito kon K, esa frase ‘Afuera el sol martillo, cae en picada’ [Cráneo], para mí es el sol de Quito cuando se pone intenso. Y cualquier canción del Dúo Benítez Valencia, solo escucharla me provoca, me empuja, ir al centro de la ciudad.

 

Pin It on Pinterest