Articulos

Bruce Springsteen: Creador de retratos realistas de la Norte América profunda.

Bruce Springsteen: Creador de retratos realistas de la Norte América profunda.

bruceheader

Por: Santiago Endara

“La mejor música está allí esencialmente para ayudarte a enfrentar al mundo” – Bruce Springsteen

”La fe ciega en los líderes o en cualquier otra cosa te matará” – Bruce Springsteen

 

Mejores Discos

Born To Run (1975)

Darkness On The Edge Of Town (1978)

Nebraska (1982)

Born In The USA (1984)

The Rising (2002)

 

Cronista social comprometido

Bruce Springsteen es un cantante y compositor que siempre ha tenido algo interesante que decir.  Desde sus discos como cantautor estilo folk con mucho de Bob Dylan, hasta sus trabajos con un sonido épico y teatral, lo que siempre se ha mantenido firme es el compromiso por retratar y denunciar a una sociedad donde buena parte de sus habitantes se ven enfrentados a una vida difícil que no se asemeja en nada a ese concepto lejano y ajeno del sueño americano.

El sonido y las letras de Bruce Springsteen tienen sus raíces en ese idealismo de los años sesentas que buscaba un mundo mejor basado en una sociedad más justa y en un regreso a la vida comunitaria en armonía con la naturaleza. A diferencia de muchos artistas, que durante los años setentas nos ofrecieron una dosis de escapismo y quemeimportismo por el entorno, Bruce Springsteen se enfrascó casi en solitario en una cruzada quijotesca de denuncia de las desigualdades e injusticias de los Estados Unidos, un país que a través de los años se ha ido arrimando con mayor ahínco a una estratificación social más rígida en lugar de procurar ir hacia una sociedad más equitativa. Las denuncias de Springfield tienen el valor de venir desde una perspectiva autobiográfica basada en la realidad personal del autor y su vida en un pueblito pequeño enfrascado en una lucha desigual contra el olvido y la decadencia de la era post industrial.

Un estilo compositivo basado en la realidad personal

Hijo de un conductor de autobús de origen irlandés y de madre de origen ítalo-americano, Bruce Springsteen nació y creció en Freehold, New Jersey en 1949, en pleno apogeo del “Baby Boom”.  A los 13 años consiguió su primera guitarra, lo cual sería un hecho que cambiaría su vida para siempre, ya que el instrumento se convirtió en su compañía, refugio y medio para canalizar sus ideas y su creatividad.  A los 16 años comenzó a tocar en grupos locales y poco a poco se fue haciendo de un nombre propio en los circuitos rurales de su estado, hasta que en 1972 conoció a Mike Appel, quien se convertiría en su manager y conseguiría para Springsteen una audición con John Hammond, encargado de reclutar nuevos actos para Columbia Records.  El ejecutivo de la disquera, quien también había descubierto a Bob Dylan y Aretha Franklin, no solo que se quedó impresionado con el talento y la energía de Springsteen, sino que lo calificaría como lo mejor que él había visto en 10 años, calificándolo como mucho mejor que Bob Dylan cuando este hizo su respectiva audición.

El punto vital de la composición de Springsteen es que, utilizando letras sinceras y emotivas, logra representar de forma acertada a los personajes comunes y sencillos de la clase trabajadora de los Estados Unidos, con su sinfín de ideales, logros, problemas y frustraciones.

Los primeros discos de Springsteen nos muestran a un artista todavía en proceso de formación y con una fuerte influencia de la canción social del folk de los años cincuenta y sesenta, pero que ya comienza a tener poco a poco un estilo propio que añade aires country y soul a un estilo de grabación que nos recuerda al muro de sonido hecho popular por Phil Spector.

bruce-springsteen insidePrimeros pasos y discos vitales

Tras unos ambiciosos pero aun titubeantes primeros trabajos, los interesantes “Greetings From Ashbury Park, N.J.” (1973) y “The Wild, The Innocent and the E Street Shuffle” (1974), llegará en 1975 su primera obra maestra, el épico “Born to Run” donde las canciones alcanzan tanto en sus letras como en la instrumentación un nivel de dramatismo e importancia casi cinematográfica.  Los temas de las canciones nos muestran frecuentemente a personajes enajenados con su entorno, muy “a lo Holden Caulfield” y en busca de una salida que se traduce en abandonar el pueblo donde han nacido o abandonar el estilo de vida que han elegido.  Las excelentes canciones de “Born To Run” se van armando y preparando poco a poco hasta que en cierto momento determinado explotan llenas de emoción y épica ayudadas por la grandilocuente instrumentación que resulta especialmente emocionante por el gran sonido del saxofón de Clarence Clemons.

Si bien “Born To Run” se convirtió en un clásico instantáneo, aclamado por la crítica, el desempeño del disco en cuanto a ventas, si bien fue bueno, fue también mucho más moderado de lo que la disquera hubiese querido.  Poco después del lanzamiento del disco, Springsteen se enteró que sus canciones no le pertenecían desde el punto de vista legal y se enfrascó en una contienda jurídica que tardaría varios años y pospondría su siguiente disco hasta 1978.

En 1978 finalmente llegó “Darkness At The Edge Of Town”, un excelente disco que continua tocando temas sociales como los pequeños combates ordinarios del día a día de los habitantes de esas zonas de los Estados Unidos que se enfrentaban a los grandes cambios de la matriz económica donde se estaba pasando de un modelo industrial a uno post industrial. La lucha de clases y la ambición de abandonar los pequeños pueblos por las grandes ciudades son dos de los temas que nos presenta “Darkness At The Edge Of Town” desde un ambiente más tranquilo y melancólico que su predecesor “Born To Run”.

Regreso a lo básico

“The River” (1980) nos lleva por varios estilos que no logran cuajar muy bien como una obra completa y el darse cunta de un cierto agotamiento de su estilo llevó a Springsteen a ensayar una nueva forma de aproximarse a las canciones en su trabajo posterior “Nebraska” de 1982. Este disco es una oscura obra de gran belleza acústica captado solo con una pequeña grabadora de 4 pistas que proyecta un sonido crudo y simple con canciones melancólicas que nos remiten a unos Estados Unidos taciturnos y polvorientos donde la soledad y el desencanto son más comunes que la vida feliz con familia y amigos en un país que vende esa imagen de bienestar a todo el mundo.  Para quienes no gustan del sonido “Ópera Rock” de “Born To Run”, “Nebraska” es generalmente el disco favorito de Springsteen.

bruce sinsÉxito comercial, exposición masiva y conciertos de beneficencia

Tras la espartana producción de “Nebraska”, Springsteen retomó un sonido más pulido para su famosísimo “Born In The USA” (1984), álbum que vendió 15 millones de ejemplares solo en los Estados Unidos y que contiene varias canciones que se convirtieron en grandes éxitos comerciales.  Debido a su carátula, un tanto de mal gusto, y por una mala interpretación del verdadero significado de la canción “Born In The USA”, este disco fue tomado como una obra de patrioterismo estadounidense, pero lo que realmente pretende “Born In The USA” es hacer una crítica frontal a la guerra de Vietnam y la desidia con la que el gobierno de los EE. UU. pagó a aquellos desafortunados que tuvieron que combatir en una guerra inútil más.  Las otras canciones de “Born In The USA” se enmarcan también en el estilo de música protesta característica del compositor de New Jersey.  Este disco puso a Springsteen de nuevo en el ojo del huracán y su autor se aprovechó de este éxito para sacar a relucir de nuevo su agenda política en base a conciertos benéficos y su destacada participación en la grabación de la canción  “USA for Africa”. 

A partir del éxito masivo de 1984, la segunda mitad de la década de los ochentas, Springfield se la pasa dando conciertos benéficos para obras sociales de todo tipo o relacionados con los derechos humanos.  Toca en Alemania Oriental poco antes del derrumbe del muro de Berlín y encabeza la gira de Amnistía Internacional que entre otros países de habla hispana pasa por Argentina donde un Charly García desvariando como siempre le recuerda “Here in Argentina I am The Boss”

Búsqueda de nuevos medios y nuevos comentarios sobre nuestros días

Tras “Born In The USA”, los discos de Springsteen dejaron de tener el mismo brillo de antes.  Posiblemente el éxito lo separó de esa realidad que había sabido retratar tan bien en sus discos anteriores.  Unos cuantos discos sin mucho mérito son la producción entre 1984 y 1994, año en que vuelve a su forma y aporta la excelente canción “Streets of Philadelphia” a la película ganadora del Oscar “Philadelphia”.  En 1995 lanza el disco “The Ghost of Tom Joad” cuya producción nos recuerda a la de “Nebraska” y cuya gira de promoción se dio en pequeños locales donde se podía lograr una atmósfera más íntima con el público.

bruce-springsteen inside2Una nueva obra maestra llega en el 2002 con “The Rising” una observación poética y musical de los atentados del 9/11.  Sin duda este disco es el que hace el comentario con mayor sentido y con más contenido de entre todos los artistas que intentaron abordar este tema después de los hechos. Springsteeen nos habla desde el punto de vista de un comentarista maduro y centrado que analiza de forma inteligente varios tópicos importantes  relacionados a ese día trágico para el género humano.

Los últimos años han sido bastante activos para Springsteen quien ha lanzado un promedio de un disco cada dos años.  Su vida personal ha sido privada y estable, consistente con su producción artística y si bien es cierto que su popularidad no es la de antes, también es cierto que su status como una de las leyendas vivientes de la música contemporánea está asegurado en la historia del rock.

Más en Vinilo y Bits

leer más
Bruce Springsteen: Creador de retratos realistas de la Norte América profunda.

John, Paul, George y Ringo en sus etapas Post Beatles

the beatles insideCarreras en solitario definidas por un pasado imposible de superar / por Santiago Endara

“Antes de cruzar la calle, toma mi mano, la vida es lo que te pasa mientras estás ocupado haciendo otros planes” … “Querido, querido, querido Sean”  – John Lennon, letra de “Beautiful Boy”

“Alguna gente quiere llenar el mundo con tontas canciones de amor, ¿Y que hay de malo en eso? Quisiera saber, porque aquí voy de nuevo: Te amooo, te amooo”  Paul McCartney, letra de “Silly Love Songs”

“El cielo se despejó, el día se aclaró, cerré mis ojos y mi cabeza tenía luz. Difícil de recordar el estado en que estaba, amnesia instantánea, del yang al yin” George Harrison, letra de “Blow Away”

Estaremos abrigados bajo la tormenta en nuestro pequeño escondite bajo las olas, descansando nuestras cabeza en el lecho marino, en un jardín de pulpos en la sombra”  – Ringo Starr, letra de “Octopus’s Garden” 

 

Mejores Discos

John Lennon: Plastic Ono Band (1970), Imagine (1971), Double Fantasy (2980)

Paul McCartney: McCartney (1970), Ram (1971), Band On The Run (1973), London Town (1978), Chaos and Creation In The Backyard (2005)

George Harrison: All Things Must Pass (1970), Concert For Bangladesh (1971), Cloud Nine (1987)

Ringo Starr: Sentimental journey (1970), Ringo (1973)

 

El sueño terminó.

El 10 de Abril de 1970, el tabloide inglés Daily Mirror salió a circulación llevando en su portada el titular “Paul is Quitting The Beatles” (Paul deja Los Beatles).  Para muchos era solamente un rumor al que tenían miedo de hacer caso, pero poco a poco el tiempo y los hechos empezaron a confirmar esta devastadora noticia y con ello la historia del mayor fenómeno cultural del último siglo llegaba a su fin.  Viendo en perspectiva, John Lennon posiblemente tenía algo de razón; los Beatles quizás nunca fueron más famosos que Jesús a nivel mundial, pero al menos en Inglaterra, Canadá, Japón, los países nórdicos y varios otros países desarrollados, sí habían llegado a ser más famosos que Jesús, pero más que nada más importantes y relevantes.  (Además que su vida también fue mucho más feliz que la del profeta nazareno, si se cree en lo que cuentan las truculentas historias de los evangelios)

Revolution

Lo más increíble cuando se habla de Los Beatles, es reparar que entre la grabación de su disco debut “Please Please Me”, de 1963 y el anuncio de la separación pasaron solamente 7 años y 19 días.  En esos 2575 días la música, el mundo, las costumbres y los valores habían cambiado de una forma tan espectacular como pocas veces se ha visto en la historia.

Recuerdo que cuando era pequeño, ni yo ni ninguno de mis amigos podíamos siquiera asociar las caras de la portada del disco “The Beatles 1967-1970” (Álbum Azul) con las caras del “Álbum Rojo” que los retrata en 1963.  Los Beatles habían tenido un cambio físico tan grande como los enormes cambios sociales de la década de los sesentas o como la enorme evolución que tuvo su música.

Básicamente nada en la historia del rock después de 1963 hubiera sido los mismo sin Los Beatles.  Todo hubiera sido diferente y muy seguramente hoy no estaríamos aquí leyendo esta nota.

Tras revolucionar el panorama musical para siempre, y todavía en sus “veintes”, los cuatro ahora desocupados se vieron de repente enfrentados a la pregunta: “¿Y ahora qué?”.

¿Qué más se puede hacer cuando ya has transformado la música popular hasta llevarla a terrenos nunca antes vistos, cuando ya has cambiado el mundo y la cultura del planeta para siempre?

Realmente estas preguntas no fueron nada difíciles de responder. La respuesta fue simplemente seguir haciendo música ya que era su pasión, eran buenos para eso y no sabían hacer nada más.

Siguieron su camino, cada cual por su lado, con su pareja y con su estilo propio.  Varios de los discos de John, Paul, George y Ringo como solistas son excelentes, pero Los Beatles como grupo realmente son mejores que la suma de sus partes.  Por más que lanzaron obras interesantísimas, ningún disco como solistas es tan bueno como su trabajo en conjunto posterior a 1965.

john-lennon-insideObras de solistas antes de la separación

Antes de su separación, habían ya aparecido varios trabajos como solistas.  El primero fue George Harrison con su casi netamente instrumental “Wonderwall Music” de 1968, el mismo que es la banda sonora para la película del mismo nombre.  Crecientemente frustrado por su pequeño cupo de dos canciones en cada disco de Los Beatles, Harrison lanzó también “Electronic Sound” en 1969.  Harrison en efecto tenía un cupo de dos canciones por disco con “Revolver” como excepción ya que lleva 3 temas y en el “Álbum Blanco” tiene 4 excelentes canciones, pero por ser disco doble también cae en el cupo de dos canciones por disco. Si se trata de calidad por encima de cantidad, “Abbey Road” es el punto culminante de Harrison donde sus dos aportes, “Something” y “Here Comes The Sun” son, de acuerdo a muchos, las dos mejores canciones del disco.

John Lennon utilizó el formato de disco para llevar un diario de su vida personal con Yoko Ono a través de los experimentales “Unfinished Music No.1 / Two Virgins” de 1968,  con su famosa portada donde posa desnudo junto a Yoko, y su secuela “Unfinished Music No 2 / Life With The Lions”, de 1969, que capta en portada a un triste Lennon sentado en el piso junto a la cama de hospital donde yace Yoko tras sufrir un aborto.   Cierran este periodo de discos el “Wedding Album” de 1969 y el disco en vivo “Live Peace in Toronto” de 1969 bajo el seudónimo de “The Plastic Ono Band”

Ringo lanzó en marzo de 1970 su disco “Sentimental Journey” con covers de canciones antiguas para, según él: “darle gusto a mi mamá”.

De todos estos discos, tal vez el de Ringo es el mejor, ya que los de Lennon y Harrison son demasiado flojos y como que abusan un poco del hecho de que por ser Beatles podían lanzar un disco de lo que sea y aun venderlo con éxito.

Obras de solistas después de la separación

paul-joveninsideSeis días después de anunciar su separación de Los Beatles, Paul McCartney también lanzó su primer disco de solista, grabado casi en secreto en su granja de Escocia y titulado simplemente “McCartney”.  Este disco deja ver ya de alguna forma lo que sería la carrera solista de Paul: unas cuantas buenas melodías interpretadas por un genio musical, pero con un control de calidad un tanto permisivo y que sufre los efectos de no tener un Lennon que ponga algo de limón en las a veces demasiado sacarinas composiciones macartianas.  A pesar de la manera casera en que fue grabado, “McCartney” es un disco bastante agradable de escuchar.

Entre los años 1970 y 1975 los cuatro Ex Beatles tuvieron su etapa más prolífica e incluso Ringo empezó a sacar al menos un disco por año, más que nada dedicándose a hacer covers.

La primera obra maestra post Beatle viene con el excelente (aunque un poquillo demasiado largo) “All Things Must Pass” (1970) de George Harrison.  ¡Un álbum triple!, pero que se entiende hasta cierto punto ya que George tenía represadas muchas canciones.  Este disco es bastante bueno, pero un alto porcentaje de su fama se debe a que contiene una de las 3 mejores canciones de los “Post Beatles”, la mítica “My Sweet Lord”, todo un himno para los hippies y los abundantes amantes de las filosofías orientales que habían en esos tiempos.

La segunda obra maestra vino con “Plastic Ono Band” (1970), donde John Lennon y la etérea Plastic Ono Band nos entregan una gran recopilación de canciones grabadas en una época en la que Lennon se había sometido a la terapia psicológica Primal Screampara exorcizarse un poco de su infancia de niño no muy querido por sus padres y que para colmo perdió a su madre cuando empezaban a retomar lazos.  Este disco tiene momentos sublimes y desgarradores y es una gran obra de arte.

Un tercer buen disco de esta época es “Ram” de 1970, donde Paul McCartney lanza un producto mucho más cuidado desde el punto de vista musical, pero, como siempre, sus letras se quedan en lo banal. John Lennon había dicho años antes que estaba cansado de las canciones de “abuelitos” que hacía McCartney, y la crítica dio la razón a Lennon.

En 1971 Lennon lanzó su también importantísimo “Imagine” que contiene la “canción himno” que le da título al disco, así como el mejor solo de silbido de la historia en “Jealous Guy” (tal vez en competencia con la canción “Young Folks” del grupo sueco Peter, Bjorn & John) y varias canciones más que sirven para hacer pública la agenda política de Lennon, proclamar su amor por Yoko y ventilar los problemas legales que al momento los tres Beatles tenían con McCartney.

1971 también vio nacer dos cosas importantes: la banda Wings, de Paul y el primer concierto benéfico de la historia, organizado por George Harrison y Ravi Shankar para recaudar fondos para la hambruna en Bangladesh. La grabación de este concierto salió al mercado también en disco triple como “The Concert for Bangladesh” atribuido a “George Harrison and Friends”, dentro de los que estaban Bob Dylan, Ringo, Eric Clapton, Billy Preston y otros.

La década de los setentas es prolífica en discos de los cuatro ex Beatles, algunos de mejor calidad que otros. “Band On The Run” (1973) y “London Town” de Paul (con Wings) son de los mejores esfuerzos, sin embargo tras años de su separación, misteriosamente la calidad de la música de los ex Beatles empezó a decaer un poco.

george_harrisoninsideLos ochentas y más allá

En 1980 y tras cinco años de retiro, John Lennon volvió al estudio con su bastante bueno “Double Fantasy”, el mismo que además de tener varias excelentes canciones como “Watching The Wheels”, “Woman”, “Starting Over” o “Beautiful Boy” tienen también varias canciones demasiado experimentales de parte de Yoko.  Este disco sin embargo tiene el triste encanto de ser la última obra de Lennon, ya que fue lanzado al mercado solo un mes antes de que el músico caiga mortalmente herido a la entrada de su apartamento en el Edificio Dakota, frente a Central Park.

Los ochentas dejaron varios discos interesantes por parte de George Harrison como “Somewhere in England” (1980) y su inolvidable canción “All Those Years Ago”, o el álbum “Cloud Nine” (1987) y sus excelentes “When We Was Fab” y “Got My Mind Set On You”, que revivieron la carrera de Harrison y lo impulsaron para formar el super grupo “The Traveling Wilburys” junto con Bob Dylan, Roy Orbison, Tom Petty y Jeff Lynne.

Paul McCartney tuvo también algunos aciertos con “Tug Of War” (1982) y “Flowers In The Dirt” (1989).

George Harrison murió en el 2001 de cáncer de garganta, lo cual no es ninguna sorpresa si se ve que en el 90% de filmaciones este sale fumándose un tabaco. Al momento de su muerte estaba trabajando en un disco llamado “Brainswashed”, el mismo que fue terminado por su hijo Dhani y lanzado póstumamente en el 2002. Un excelente recuento de la vida de Harrison se puede ver en el extenso documental de Martin Scorsese “Living In The Material World” (2011)

Ringo StarrinsidePaul McCartney ha sido siempre el más trabajador de Los Beatles y ha continuado sacando discos que a todo el mundo le parece que podrían ser mejores, pero Paul parece tener la muy respetable opinión de preferir la cantidad sobre la calidad.

 Ringo también sigue activo y a la fecha su último disco es “Ringo 2012” (2012). Lo más importante es que Ringo trabaja a su propio ritmo, ya que en alguna entrevista cuenta “Cuando estábamos en Los Beatles, éramos famosos y teníamos dinero, por lo que solamente queríamos descansar y pasar la vida de una forma relajada.  Siempre que sonaba el teléfono, sabíamos que era Paul que nos quería poner a trabajar para hacer otro disco de Los Beatles”

Más artículos en viniloybits

leer más
Bruce Springsteen: Creador de retratos realistas de la Norte América profunda.

¿Por qué es importante escuchar a Serge Gainsbourg?

serge-gainsbourg-1968inside

Por: Christian Reyes

La personalidad provocativa de este francés representa esas instancias rebeldes y emociones lascivas que experimentó un músico inquieto, con personalidad y seguro de su inventiva, al momento de sumergirse en los mares de un buen pop.

Serge Gainsbourg, llamado originalmente Lucien Ginsburg, brindó, en aquellos años sesenta, un gran aporte de modernidad y experimentación para la Chanson Francesa. Sus registros hablan de extravagancia, inhibición, protesta y un amor más carnal que afectivo. Su música ha coqueteado con el pop, el jazz, el reggae, el rock sinfónico, el dub, la música clásica, el funk, el rap o el ye-yé, por nombrar algunas. Ha compuesto más de 17 discos y seducido a innumerables mujeres. Muchas de ellas íconos de la música europea.

El por qué escuchar la música de Gainsbourg va más allá, de la simple curiosidad de conocer a profundidad el arte que emana un tipo tan controversial, es describir las vibraciones de esos momentos gloriosos de la composición llevada al clímax. Ya sea en el regazo de sus musas o en sus vicios: el cigarrillo y el licor. Y es que sonoramente siempre estuvo adelante de su generación.

serge gainsbourg binside3¡Buenas tardes, soy el chulo judío!

Serge se inclinó por la música gracias a su padre, quién le enseño a tocar el piano desde niño. La pintura fue su pasión, pero la tuvo que abandonar para poder subsistir. Trabajó como pianista en varios cabarets de París. La frase “¡Buenas tardes, soy el chulo judío!” le servía como impronta para saludar al público en sus shows. Su nariz y orejas pronunciadas, sus ojos saltones y su delgadez no le abrieron paso en la industria musical, pero sí a la hora de sucumbir a su mayor debilidad. Se dice que su poesía lograba esa conexión con sus más grandes trofeos: divas bellas y exitosas.

Hubo un momento importante en su vida, el trabajar-seducir a la adolescente France Gall. Una frágil chica con mucho talento e inocencia, que puso en lo más alto de Eurovisión la canción  ‘Poupée de cire, poupée de son’, en 1965. Esta fue la primera obra conocida de Gainsbourg. Luego, el enfant terrible la sumió en la interpretación de un furtivo tema ‘Les sucettes’, el que con disimulo hacía referencia al sexo oral. La cantante convertida en Lolita se vio timada y rompió las relaciones con el temible provocateur.

Isabelle Adjani, Vanessa Paradis o Juliette Greco pasaron por su cama y sus letras, pero fue con Briggit Bardot que su devoción por la belleza femenina llegó al punto más alto, al crear obras como  ‘Bonnie and Clyde‘, ‘Harley Davidson’ y ‘Comic Strip’. No se le puede atribuir a esta relación ’Je t’aime moi non plus’, aunque la compuso pensando en la sex symbol. Fue con Jane Birkin, su pareja mediática,  con quién llegó a la levitación con este himno al erotismo. El Vaticano no demoró en censurar el sensual poema.

Con Birkin mantuvo el equilibrio, por ciertos momentos. Junto a ella creó dos grandes discos: ‘Jane Birkin & Serge Gainsbourg’ y ‘Histoire de Melody Nelson’. El último considerado como el primer verdadero poema sinfónico de la era pop. Además, procreó a Charlotte Gainsbourg: “Tan bella como ella, tan fea como él”, sucesora que le siguió los pasos en la música y el cine.

Llevó al disco ‘Rock Around The Bunker’ a la autoburla, al reírse de su propia desgracia. En su juventud fue obligado a esconderse, debido a las leyes antisemitas durante la ocupación. Convirtió a ‘La Marseillese’ en una pieza reggae dub, que hizo enojar a Francia y al mismísimo Bob Marley por grabar con Rita Marley aquellas letras de fuerte contenido erótico. Además, su incursión por el cine no pasó por alto ya que retrató el lesbianismo en escenas de su película ‘Don Juan 73′, protagonizada por Birkin y Bardot.

 

serge gainsbourg color2inside2

Controlando a Gainsbarre

Usualmente fumaba siete cajetillas de cigarrillos al día. Gitanes era su marca favorita. Cierta ocasión, en pleno programa televisivo, de sábado por la tarde, le dijo a la joven Whitney Houston que se la quería fornicar. Presa del alcohol que lo acompañó gran parte de su vida. Sufrió cuatro infartos que no lo mataron, al parecer, lo hacían inmortal.

Los medios lo invitaban para que haga de las suyas. Quemaba billetes o firmaba cheques en señal de protesta o, simplemente, para llamar la atención. Grabó un video  provocador: ‘Lemon Incest’, con su hija, ella en ese entonces, tenía 12 años. Conoció a Bambou, su última inspiración, a quien hizo cantar y grabar sus gemidos. Finalmente, no controló a Gainsbarre, su alter ego maldito, y murió luego de un quinto infarto, en 1991. Dejó de ser inmortal. Se dice que en su tumba, en Francia, lo acompaña el muñeco de la foto de portada de ‘L’histoire de Melody Nelson’.


jane-e-sergeinside2Llegando a la categoría de Héroe

La acertada biopic póstuma del director Joann Sfar  y la excelsa interpretación de Éric Elmosnino, lo colocaron en un altar en el 2010.  ‘Serge Gainsbourg Vie Héroique’ retrata, con precisión y con un delicado enfoque, la vida, música y excesos de tan incendiario genio.

Su sonido ha marcado a varias generaciones de artistas como Franz Ferdinand, Cat Power, Jarvis Cocker, Michael Stipe, Portishead, Tricky entre otros, quienes le brindaron devoción y pleitesía en el disco  ‘Monsieur Gainsbourg Revisited’. Entre grafitis y poemas, sus restos yacen en el mítico cementerio de Montparnasse, en París.

 

leer más
Bruce Springsteen: Creador de retratos realistas de la Norte América profunda.

Delfín en el Youfest 2012

En 2010, en Buenos Aires, se realizó la primera edición del Youfest: fue el primer hervor. Allí se juntaron varias figuras cuyas carreras se dispararon gracias al efecto viral del canal de videos. Entre ellos, en primera línea, estuvo Delfín Quishpe, quien desde entonces se convirtió en uno de los padrinos del evento y en uno de los actos más esperados. En aquella ocasión tocó en vivo junto a una banda comandada por El Remolón, y compartió el escenario con Wendy Sulca y La Tigresa del Oriente.

En 2012, en Madrid, el Youfest creció. Entre viejas glorias del mundo pop (Rick Astley, Locomía, Chimo Bayo, Kaoma), figuras catapultadas por Youtube (Brett Domino, Vázquez Brothers, Sung Bong Choi, Keenan Cahill, El Shakiro) y estrellas consagradas por cuenta propia (Primal Scream, Underworld, Felix Da Housecat, Diplo, Buraka Som Sistema), el cartel se llenó de más de 50 nombres del mundo entero. Entre todos, Delfín Quishpe atraía de manera especial.

Por fuera de los circuitos de la música folclórica ecuatoriana, ya reconocido como una figura global debido a su recorrido por Internet, el público que lo esperaba era joven, fiestero, insignia de esa identidad contemporánea que junta novelería, hedonismo y hipstería. El personaje de Delfín reunía lo kitsch, lo friki, lo gozador y lo pop-ular necesarios para disfrutarse en vivo.

Una orquesta de 13 músicos sirvió de base para las presentaciones de varios de los cantantes. Con arreglos de vientos, cuerdas y electrónica, ésta ensambló para Delfín Las Torres Gemelas, y para él, Wendy Sulca y La Tigresa del Oriente En tus tierras bailaré. Delfín se presentó los dos días del festival: 28 y 29 de septiembre. El primer día en el Centro Cultural Matadero y el segundo en la mítica discoteca La Riviera, donde actuó solo, sin banda, con el apoyo de una pista electrónica en plan popurrí.
Luego del concierto, en el camerino, Delfín recibiría una visita inesperada.

Espera la segunda parte de Delfín en el Youfest.

Revisa la segunda parte de Delfín en el Youfest

Texto y Foto: Santiago Rosero

leer más
Bruce Springsteen: Creador de retratos realistas de la Norte América profunda.

El mundo paralelo de la música / Por Rocío Carpio

Alguien decía que en Quito levantas una piedra y encuentras un músico. La afirmación no resulta traída de los cabellos si abrimos la página de eventos de Facebook en una semana cualquiera de verano, y analizamos la oferta: por lo menos ocho conciertos condensados en tres días, en géneros que por supuesto van en directa relación con el círculo en el que uno se mueva. Esto quiere decir  que es muy probable que la oferta se triplique (o más) si pensamos que en la ciudad conviven distintas tendencias, usos y prácticas. La cifra no es despreciable.

La escena musical en Quito es diversa, y todo indica que con el paso de los años la escena se va ampliando y cada vez incluye propuestas novedosas para el medio. Apenas seis años atrás escuchar ópera en Quito era un evento extraordinario –por poner un ejemplo. Hoy en día ya se han montado obras líricas mundiales y laboriosos musicales tipo Broadway con personal exclusivamente nacional. Pero antes de pensar en espacios de difusión de lo que está considerado como música seria o académica, entremos en la génesis de la esfera musical de la ciudad.

Quito tiene una enorme tradición melódica. Poco registro hay de etapas anteriores a la República, pero se sabe que la música sacra y la popular de raíces indígenas o de tradición española era lo que se interpretaba mayormente. Ya en la etapa republicana, lo civil y lo festivo priman: pasacalles, aires típicos, valses, por un lado y por otro bandas de pueblo, hijas de las bandas militares de la Independencia.

Hasta bastante entrados los 1900, la formación musical en la ciudad era empírica y se daba informalmente, bajo el esquema maestro-aprendiz. No es hasta 1870, cuando se funda el Conservatorio Nacional de Música, que empiezan a formarse músicos académicos. La aventura duró siete años, pues Ignacio de Veintimilla lo cierra en 1877 debido a la falta de recursos económicos. Desde 1904, año en el que Eloy Alfaro lo reinagura, empieza la historia continua del Conservatorio, la cual coincide con el despunte del ritmo nacional característico del siglo XX: el pasillo.

Hasta la primera mitad del siglo XX las generaciones de músicos populares se abanderan del pasillo y se crea un verdadero movimiento de música nacional que empieza a perder fuerza en los años setenta de siglo pasado, cuando ritmos foráneos empiezan a calar en una ciudad que de repente presenta un crecimiento acelerado y un inevitable intercambio con el mundo.

Aunque entre los sesentas y setentas el rock hace su aparición –y también la música protesta latinoamericana–, otros ritmos conviven en espacios selectos desde hace varias décadas. La masificación de lo que podría agruparse como música urbana empieza en los ochentas, tiene su fuerza en los noventas y defi-nitivamente presenta un enorme crecimiento en la entrada del siglo XXI. La cantidad de músicos y agrupaciones que existe hoy en día en el Distrito Metropolitano es incontable. Aún si solo nos centramos en aquella que, siendo popular, no cabe dentro de la canasta de la música comercial.

¿Cómo se hace un músico en Quito?

Hoy en Quito, como toda metrópoli, conviven varios escenarios y propuestas musicales. El pasillo y la música popular, aunque con marcado declive en los setentas, nunca ha desparecido, y en los últimos años ha experimentado un renacer con jóvenes intérpretes que han socializado estos ritmos entre las nuevas generaciones (Los Hermanos Núñez, por ejemplo). A la par, surge un movimiento alterno de músicos que vienen de escuelas como el jazz, el blues o el rock, y que presentan renovadas propuestas mestizas, como es el caso de María Tejada, Álex Alvear o Carlos Grijalva.

Estos músicos pertenecen a una generación que sin dedicarse a la música académica, provienen de espacios formales de formación musical. Durante muchos años, el músico de ritmos populares se preparaba espontáneamente: clases privadas si había cómo, y mucho de aprender en el camino. El Conservatorio Nacional y unos pocos conservatorios o escuelas privadas eran los espacios de aprendizaje más comunes desde lo académico. Hoy la cosa es diferente.

La música popular y urbana ha dejado de ser un hobby para convertirse en una carrera profesional. Es el caso del Instituto de Música Contemporánea de la Universidad San Francisco de Quito, que funciona desde hace 13 años, y que tiene convenio con el Berklee College of Music, en California.   Igualmente, la UDLA ofrece una licenciatura de cuatro años en música.

“En los músicos locales, hay de todo: académicos, autodidactas… Pero la nueva camada viene  mucho más preparada”, explica José Fabara, integrante de la Rocola Bacalao, banda de ska fusión. Fabián Romero, músico y productor musical, opina que “somos autodidactas entre comillas, la mayoría ha tomado clases por aquí y por allá, sin una titulación profesional, pero con un gran conocimiento transmitido oralmente. Lo de autodidacta más bien lo aplicaría a las ganas de entender y analizar cómo funciona la música, sea el estilo que sea”.

Además del estudio puro de música, algunos institutos ofrecen carreras como sonido, diseño y producción de audio e incluso arreglos musicales, como es el caso del Instituto de Artes Visuales de Quito IAVQ. En conclusión, cada vez son más los espacios de formación, pero ¿existe un mercado para todas estas propuestas que se van solidificando? ¿Cómo se financia la música en Quito?

La autogestión es todo

La música masiva y comercial tiene otros canales de difusión y financiamiento y, por lo tanto, un mercado distinto. Entre la gestión privada empresarial que generalmente apuesta por productos extranjeros y el músico que literalmente se las busca, hay una enorme y obvia diferencia. Para Diego Falconí, radiodifusor y conductor del programa Área 51 de Radio Visión, existe demasiada autogestión en la escena “independiente”, que es básicamente la mayoría: “Desde mediados del 2005 para arriba, las bandas cada vez han tenido más fuerza para autopromover la producción de sus discos, los conciertos”.

Falconí cree que la autogestión finalmente resulta un problema, pues muchos terminan desistiendo por falta de apoyo. “Hace falta auspicio de la empresa privada y generar buenas estrategias comerciales”. Entre esa sensación de que la empresa privada ha empezado a quitar el apoyo a la difusión de la música está quizás la idea de que las instituciones públicas se han convertido en las grandes financiadoras de las artes en general.

Conciertos masivos como el QuitoFest, el Ecuador Jazz o la Semana del Rock tienen auspicios públicos, pero también están otro tipo de eventos como la Fiesta de la Música o el reciente Music Lab Festival, que se gestionan con auspicios y fondos privados también. Para Fabián Romero, la autogestión muchas veces puede volverse un problema porque un músico debería dedicarse a la música, ya que “hay gente que se ha preparado específicamente para eso y muchas veces los músicos no tenemos ese conocimiento”. Él personalmente financia sus proyectos musicales con trabajos relacionados como elaboración de bandas sonoras para obras de teatro, sonido para video, y dictando talleres de música y producción.

En la otra orilla, José Fabara defiende la autogestión pues “aunque demanda harto trabajo, es la única manera de mantenerse independiente. A nosotros nos ha funcionado durante 13 años”. Eso sí, cree que hay que estar muy bien organizado, “saber cómo armar una propuesta, qué ofrecer a un auspiciante, cumplir los acuerdos”. La idea de todo músico es lograr generar ingresos a partir de su trabajo, por eso muchos, como la Rocola, también se financian con la venta de discos, camisetas, afiches, y por supuesto, entradas a conciertos.

Lo difícil es hallar un público objetivo para su producción, dado que al ser ya un mercado pequeño demográficamente hablando, son pocos los pedazos del pastel disponibles. Entonces, ¿cómo hacen los músicos para hallar un público y difundir su trabajo?

Estrategias de difusión

Por el momento que se vive, el principal canal de socialización de la música hoy en día son las redes sociales y la Internet. Allí se anuncian conciertos y se difunden las nuevas propuestas. Además de los ya tradicionales Youtube y My Space, nuevos sitios como Reverbnation y Soundcloud permiten a los internautas escuchar bandas locales. El ya clásico evento de Facebook, es hoy por hoy la principal vía para dar a conocer conciertos pequeños en bares y discotecas.

Quienes se dedican a la música generalmente tienen sus propias páginas en redes sociales y lo complementan con las páginas web. Otros espacios importantes pero no muy masivos, son publicaciones especializadas virtuales como Plan Arteria, Telón de acero, Ecuarock, etc. Igualmente, hay páginas web que promocionan conciertos exclusivamente como conciertosytocadas.com o tocadas.com.

El mundo en la red tiene su propio acelerado ritmo, pero para Diego Falconí, se trata simplemente de herramientas, ya que considera que las redes sociales no son un medio de comunicación. Él cree que la radio es aún la mejor herramienta de difusión de la música. No obstante, la realidad de la radio en la ciudad es notoria: podemos hablar de un 90% de programación de música extranjera, aunque radios como la Pública, la Municipal, la Visión, la Metro o la COCOA de la USFQ tienen programas especializados en donde pautan música local y nacional.

Para Fabara, la gente que busca algo específico en la música simplemente no oye radio, sino que busca su música en Internet. Muchos oyentes señalan que la radio virtual Ultramotora es un importante espacio de difusión de bandas locales. Por otro lado, si de medios convencionales se trata, los periódicos le han dado gran cabida a las propuestas musicales locales los últimos años.

Fabara asegura que parte de la promoción son los medios tradicionales y recursos como afiches y volantes, pero cada vez se usan menos cuando se trata de conciertos pequeños. Ahora, todas estas estrategias de promoción ven la luz en espacios como salas de conciertos, bares, cafés y discotecas con una amplia oferta semanal.

Los eventos más grandes tienen dos tendencias: o forman parte de grandes festivales gratuitos en espacios públicos y abiertos o, dependiendo del género musical, son conciertos pagados de uno o varios artistas.

Por: Rocio Carpio | @marocape / Fotos: Martín Jaramillo
Texto publicado en Revista Q mes de Septiembre 2012

leer más
Bruce Springsteen: Creador de retratos realistas de la Norte América profunda.

CAMPUS PARTY: ¿Se debe liberar o no la música?

Está en el artista la decisión de convertir su trabajo en un negocio, para cuando lo haga, entonces, debe definir de qué forma quiere difundirlo. Justo ahí comienza la controversia sobre si se debe o no dejar que el público descargue su música libremente. En un principio, parecería contradictorio creer que si un artista pretende vivir de su música, permita que ésta pueda ser adquirida gratis. El fondo de esta decisión no radica en un contrasentido, sino más bien en cuáles son las intenciones del artista (en que si quiere o no entrar al sistema del negocio musical), y la forma en que pretende promocionarse.

Hugo Burgos planteó un primer dilema: “liberar la música implica matar al intermediario (disquera)”. Esta independencia que se gana, lleva a una profesionalización de producción pero un consecuente vacío de gestión. Se preguntó, también, cómo se podría preservar el trabajo si no existe un archivo donde, a futuro, se encuentre la obra de artistas que actualmente publican su música sólo en la web. Lo mismo pasa con la obra de épocas anteriores, de las que no se puede encontrar en un mismo registro y con buena calidad.

Para el productor internacional Andrés Dalmastro, vale la pena regalar música sólo a manera de promoción. Resaltó el valor de los distintos tipos de fans que existen, por lo que en cada lugar los seguidores consumen música de manera diferente. Y, con un buen manejo del producto, el artista puede llegar a difundir su trabajo en una escala inimaginable.

“El público demanda de material para consumir todo el tiempo”, dijo Maripaz Murillo. ¿Qué es lo que llama la atención de la música? Según Murillo, “aquello que es exclusivo”. Cuando se trata a la música como un producto, entonces la primera intención debería ser la posicionar al artista como tal. Murillo coincide con Dalmastro en la importancia de estar consciente de las necesidades y exigencias de los fans. Estas demandas surgen de la idea de que los artistas deben ser tener una actitud global, es decir si buscan posicionarse en el mercado internacional deben tomar en cuenta que el público va a ser de todas partes del mundo; un ejemplo es el remix como colaboración con diferentes tipos de artistas. Es más, Gabriel Montufar afirmó que, “siempre que he hecho algo en colaboración, me ha ido mejor que solo”. Esta estrategia de trabajar con más artistas, sirve para que la música se masifique.

La independencia que trataba Hugo Burgos, se refleja en la actitud de los artistas dentro del medio. Para él, la falta de industria es un problema que afecta directamente a los artistas nacionales. Por esta razón, la difusión por Internet tiene un valor tan grande en Ecuador: es su plataforma de difusión.

Si a la web se la maneja como un aliado de promoción, entonces el artista debe tomar muy en serio a quienes contacta. Para Gabriel Montúfar, la mejor manera de mostrar su trabajo es por medio de los contactos que ha ido adquiriendo con los años. Resaltó la importancia de manejar una base de datos actualizada.

Respondiendo a ¿qué se puede hacer en un medio tan cerrado como el ecuatoriano?, los expositores coincidieron en que vale la pena juntarse con otros artistas, para lograr exponerse desde varias perspectivas. Andrés Dalmastro dijo que, “la música es un producto que se vende después de hacer shows”. Y Nicola Cruz rescató la necesidad de la parte física como una forma de crear una relación directa con el público. “El Internet sirve para sacar estadísticas”, pero para Cruz la verdadera reacción de la gente se la determina con presentaciones en vivo. Para el ingeniero de sonido, Pierluigi Barberis, el producto que se promociona en un concierto es el que más rédito genera, ya que con esa exposición la banda/artista adquiere seguidores. Maripaz Murillo agregó que el público se encarga de investigar y los artistas deben tener qué ofrecer. Entonces, Internet sí funciona como la herramienta de apoyo.

De este foro se pueden sacar varias conclusiones, a pesar de que ninguno de los invitados precisó su posición sobre si se debe o no liberar la música. Existe la necesidad inmediata de crear un registro de toda aquella música que se distribuye exclusivamente en la web. Hugo Burgos propuso plantear disqueras distintas a las tradicionales; las estrategias que el artista independiente debe utilizar giran en torno a su decisión de negociar o no su trabajo musical; Andrés Dalmastro resaltó el valor de trabajar en equipo, donde cada quien actúa de acuerdo a su rol, el cual va de acuerdo con la estrategia que se escogió como grupo de trabajo; tanto Nicola Cruz como Maripaz Murillo y Pierluigi Barberis, coincidieron en que un artista emergente debe ser original y creativo; finalmente, sin que se haya dado la fórmula del éxito, Gabriel Montufar explicó que los artistas deben ser lo suficientemente humildes como para trabajar duro y desde cero. El talento es algo que tiene que evolucionar de acuerdo al desarrollo del artista. Montufar recomendó a los músicos emergentes a que empiecen por “pay your dues”.

Ana María López Jijón

leer más

Pin It on Pinterest