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Ibo K. Payne, reconocido músico ecuatoriano y miembro de la extinta banda SIQ, con quienes se presentó en dos ediciones del festival, nos responde a la pregunta: ¿Qué cosas cambiarías del Quitofest?

No creo que se puedan imponer cambios a un festival que ha crecido paso a paso y ha hecho mucho por la escena ecuatoriana, el Quitofest seguirá creciendo en un proceso que irá ganado cada año más fuerza y experiencia como hasta hoy.

Después de haber estado en varios festivales a nivel nacional e internacional, podría decir que Quitofest siempre ha tratado a los músicos con mucho respeto así sea la banda internacional o sea una debutante, y eso es digno de admiración y respeto.

Por supuesto todos podemos colaborar con ideas positivas que ayuden a mejorar un poco más la calidad festival.

Personalmente podría sugerir:

1.- Más publicidad en medios masivos de comunicación, ya que la intención es captar nueva gente que podría nutrirse e interesarse de las propuestas musicales allí expuestas .Y hacerlo en estos medios que son parte responsables de haber separado completamente la escena musical nacional alternativa de los oyentes seria romper el mito de que la música hecha en Ecuador carece de calidad ya que para muchos «todo lo que esta en tv y radio es bueno»

2.- El Quitofest al ser una fundación autónoma, escoge las bandas de acuerdo a lo que su comité de integrantes crea convenientes para el mejor desenvolvimiento del Festival, además de tener gente que realmente conocen muy bien el medio y esta al tanto de todo lo que las bandas están haciendo para exponer su música.

En este punto tal vez se podría abrir un espacio para que el público pueda escoger entre un aglomerado de bandas nuevas un espacio para cada día del genero para que abran el festival y esto haría que hubiera mayor acogida y entrega por parte de bandas nuevas para preparar un show acorde a lo que un evento internacional necesita, así como un involucramiento directo por parte de los fans de las bandas con el festival.

3.- En el festival Pululahua Rock desde el volcán, se hicieron dos tarimas, juntas que evitaba la demora de esperar entre una y otra banda ya que había un telón que subía para que se prepare la banda, mientras la otra estaba tocando, con eso se ganaría tal vez una hora y treinta minutos que daría espacio para dos bandas mas en el cartel por día además de dar continuidad a la música durante el concierto.

Ibo K. Payne

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