"Fitter, happier..." Odié la primera vez que vi en MTV el video de ‘Paranoid Android’, en realidad ni lo vi detenidamente, tan solo supuse que era de alguna banda de esas que se querían dar de ‘originales’ con conceptos extraños. Tampoco sabía que se trataba de...
Opinión
Los mejores discos del 2016 / Por Carlo Celi
Como es costumbre en Plan Arteria, iniciamos un nuevo año presentando la selección de los mejores discos del 2016 según cada uno de nuestros colaboradores.
LOS MEJORES DISCOS DEL 2016 por Carlo Celi
5 | NICK CAVE AND THE BAD SEEDS / Skeleton Tree
Es un álbum necesario, hiriente, con todo el peso de la angustia, la tristeza y el desgarrador sentimiento de la partida de un ser querido. Es obvio que la muerte del hijo de Nick Cave, Arthur, luego de caer desde un acantilado, deconstruyó los cimientos de las primeras sesiones de grabación para convertirlos en un profundo llamado de ayuda de su autor hacia sí mismo y la vida.
4 | LEONARD COHEN / You Want It Darker
El título de este disco se funde perfectamente con lo que Cohen parece que quería expresar. Leonard no se fue de este mundo sin antes dejarnos un poco más de su música, más oscura, más profunda y tan grave como su excepcional tonalidad vocal. Esta obra en su sencillez desnuda el alma para trasladarla a una eterna tarima en medio de un paisaje surreal, sin dejar de lado la ternura que evocan sus melodías y que a ratos hasta parecen inocentes.
3 | THE ROLLING STONES / Blue & Lonesome
Así como hasta el último segundo de 2016 la muerte se empeñó en llevarse a cuantos íconos artísticos pudo, los inmortales Stones publicaron su disco número 23, luego de más de una década de su último trabajo. Es un álbum tributo a varios de sus más amados compositores de blues, en versiones que guardan la esencia de este género en su más puro estado pero con el toque Rolling del cual nada puede salir mal. Es un disco encantador para disfrutarlo en todas sus formas. La armónica de Jagger es el ‘quinto Stone’ en este álbum.
El disco por sí solo suena a un duelo premonitorio, tal vez influenciado por la partida de su creador dos días después de su lanzamiento mundial. Pero lo más interesante son sus melodías, sus tonalidades angustiosas y a ratos fantasmagóricas; los cambios de ritmo osados y arriesgados que se funden con letras bien pensadas, no se podía esperar menos de Bowie. Siete canciones apenas lo convierten en un LP, pero son suficientes para transformarlo en una producción eterna.
1 | RADIOHEAD / A Moon Shaped Pool
Esta es una producción que trae de vuelta a un Radiohead más orgánico, más real, más banda. Cinco personas tocando con instrumentos reales por encima de la tecnología o los sonidos robóticos. Cada tema del disco mantiene un estilo sonoro que apuntan para el mismo lado. El piano y la guitarra acústica se convierten en una especie de hilo conductor en varias canciones emocionalmente poderosas y musicalmente etéreas. Las letras, siempre un punto alto en cada trabajo de Radiohead, aquí cobran un sentido especial, parecería una obra de ruptura, de amor y de soledad, no sin antes despedirse con un puntual mensaje: “el amor verdadero espera”.
Los mejores discos de metal nacional 2016 / Por Pablo Rodriguez
Como parte del especial #LoMejordel2016, el periodista musical y gestor cultural Pablo Rodriguez nos presenta los 10 mejores discos de metal ecuatoriano.
LOS MEJORES DISCOS DE METAL NACIONAL 2016 por Pablo Rodriguez / @pablesrock
Death metal con algunos visos al gore, se decantan por los riffs y los arreglos vocales como un elemento propio. Su limitada producción no permite apreciar de mejor forma su contenido, pero dentro del estándar del género, es destacable el esfuerzo, sobre todo en “El placer del corte”, que junto a “Parca” y “Siniestras miradas”, son lo más destacado de este disco.
Un trabajo cocinado en varios estudios de Ecuador e incluso Europa, muestra un sólido avance en el sonido del grupo, en el que recurren a los riffs como un recurso característico en los 9 temas que confirman ‘Odiados’. Además de desarrollar diversos matices en la parte vocal.
Recomendados: “El fin de mi fe” y “Hazme tu enemigo”.
8 | DISPAR DE KUAYTH / Funk the sistema
Si bien se lo grabó el 2014, recién el 2016 vio la luz este trabajo que usando al rock alternativo como una base, recurre a las guitarras rítmicas, teclados y bajos medianamente funkys para hablar de la cotidianidad en sus letras. En un disco a dos voces, masculina y femenina, que en varios pasajes alternan generando un vaivén de emociones.
Recomendados: “Desierto camaleón”, “La amarga ciudad”, “El gran margen inverso del amor” y “Quito Qapital”.
7 | IVAN HOU / Cerrando círculos
Primer disco del vocalista quiteño Iván Ulloa, conocido por su paso en Falk, 9 Púrpura, Kill Me y otras, esta vez se decide por su proyecto propio realizado con autogestión absoluta y por el deseo de hacerse una limpieza emocional a través de sus canciones marcadas por el hard rock, aunque tiene varios pasajes entre densos, recitados y melódicos.
Recomendados: “Código”, “Mi signo” y “Violeta intensa”.
Contundente revelación del thrash metal quiteño. Desde el primer riff advierten una incesante descarga con el thrash metal como guía, imponen elementos que, sin salirse del canon sonoro, demuestran que es posible innovar utilizando cosas características del género. Su frescura y contundencia demuestran porque fueron elegidos para el opening de Megadeth en Quito, así como la alta reputación que se han granjeado en la escena.
Recomendados: “Killing for redemption”, “Prophecy”, “Thrash n’ roll” y “Necropolis”.
Una de las mejores producciones en cuanto al metal progresivo local. Destacan por su sonido potente y precisamente guiado por teclado y batería, dejando que las cuerdas, bajo y guitarra transcurran, a su libre albedrío como en “Abre tu mente”. El trabajo vocal es una característica que se deja ayudar por varias voces invitadas que abren otros colores sonoros que refrescan este buen trabajo.
Recomendados: “Abre tu mente”, “Bajo mi voz” y “Mi libertad”
4 | SOUTHERN CROSS / Las voces del éxodo
Tras casi cuatro años de trabajo, esta banda presenta un disco conceptual que prioriza en elementos orquestados y sinfónicos, como la base para narrar una historia que alterna su vivencia entre la migración y la religión vista desde la fantasía. Si bien la composición recae en Wilmer Roura, su guitarrista, esta vez se notan temas donde el fuerte compositivo destaca la presencia de otros instrumentos.
Recomendados: “Cenizas”, “Bajo mis pies”, “Las voces del éxodo III” y “Sin sombra, Sin señal”
3 | VEDA / Hasta donde alcance la vista
Una amalgama de sonidos guiados por una guitarra arriesgada, define esta novedosa producción de Veda, en el que salen bien librados de esa fusión de varios elementos dando forma a un disco que marca un distinto camino sonoro de su predecesor. Es un disco arriesgado porque se vuelve imprevisible atenerse a algo en medio de los diversos cambios, arreglos y cambios abruptos que suceden en cada pieza. Líricamente es una narración a muchas cosas que marcaron al país mucho antes de la última década transcurrida.
Recomendados: “Capítulos de extinción”, “Síntomas”, “Milagro (el antídoto)”, “Cadáveres” y «Hasta donde alcance la vista».
2 | REJECT MESSIAH / Interno primate
Esta es una banda que ha sabido priorizar su crecimiento sonoro y personal a la par, por lo cual su disco muestra una solidez en estos dos aspectos que, juntos, hacen de ‘Interno Primate’ un disco sumamente competitivo, lleno de matices que encajan perfectamente y por ende los ubican como una de las mejores propuestas del metal nacional. El bajo en la introducción de varios temas del disco son tal vez el elemento más particular de esta producción.
Recomendados: “Signado por el dolor”, “Observador”, “Tanatofobia” y “Vacío”.
Si bien la calidad compositiva de un tema es vital, su producción es el otro ingrediente que permite apreciarlo en su mejor dimensión, y esa es la clave que permite a ‘Leprocomio’ encabezar esta lista. Hay una lógica en el orden de cada tema que permite apreciarlo, como si fuera una obra conceptual marcada por el death metal de vieja escuela. El tratamiento de las voces permite una mejor caracterización en esta propuesta, que consiguió la atención de una disquera rusa, con lo cual sus posibilidades de distribución se ampliaron.
Recomendados: “Retribución homicida”, “Agonistes en el inframundo”, “Leprocomio” y “Miseria Introspectiva”.
Los mejores discos del 2016 / Por Vanessa Bonilla
Como es costumbre en Plan Arteria, iniciamos un nuevo año presentando la selección de los mejores discos del 2016 según cada uno de nuestros colaboradores.
LOS MEJORES DISCOS DEL 2016 por Vanessa Bonilla / @isadorabo
10 | LISANDRO ARISTIMUÑO / Constelaciones
Lisandro nos trae su noveno disco de estudio editado por el sello independiente Viento Azul. Él tiene la capacidad de llevarte del amor profundo con una dulzura inquietante, hasta llenarte de lágrimas y remover esos recuerdos dolorosos que nos han marcado la vida. Sus letras son tan cercanas, tan de la vida cotidiana y las resuelve con metáforas que se quedan en la cabeza, construyendo emociones directas. Siente estas 11 constelaciones y sólo déjate llevar por el viento sur.
Escuchar: Una flor – Good morning life – Voy con vos – Hoy, hoy, hoy.
9 | JUVENTUD JUCHÉ / Movimientos
En la búsqueda de nuevos sonidos, me encontré con este trío madrileño que toma lo mejor del punk y el post-punk para hacer un trabajo poderoso. Es un disco para acelerarse y bailar, agitarse y sacar toda la rabia contenida. “Hoy se cumple un año desde que me dije que dentro de un año cambiaría mi forma de hacer las cosas y huiría tan lejos como pudiera”: Un año.
Escuchar: Futuro – Niebla – Miedo – En tu casa
8 | RASHID / A coragem da luz
Brasil nos presenta a Rashid que con un disco armonioso, que logra que el rap se complemente de perfectas formas con el jazz, la samba y el rock. Sus rimas ponen en cuestionamiento temas como los prejuicios, la codicia y las contradicciones del mundo “Cidade grande, tempo curto, felicidade é a meta, dinheiro é surto. Sinceridade é sorte, leio”. Siempre es difícil engancharse con música de otros lados del mundo, pero esta vale muchísimo la pena.
Escuchar: Homen do mundo – Segunda-Feira – Cê já teve um sonho? – Rauterapia
Guanaco ya es una institución musical en Ecuador, ha pasado por varias etapas, y ‘Blasfemia’ es uno de sus mejores momentos. El disco no le apuesta a ser un hit, le apuesta a la honestidad y si escuchas el segundo tema “El original”, comprendes esta postura musical que permanece a lo largo de los 10 temas que lo componen, nunca se traiciona. Usa el recurso del rap rockolero, en donde no es pionero, pero que le permite definir y construir una identidad que tanto en su lírica como en la composición cierra un trabajo muy recomendado.
Escuchar: El original – Silencio – Luto – Lejos – Canción para Juan
Por favor vean el video de Comix con la Mala Rodriguez, es un pop lleno de baile y colores brillantes. Este material se inspiró en una visita a Hiper Asia, una cadena de tiendas en Madrid, cuando escuchas este disco súper electrónico con un efecto en la voz, que a veces te revienta la cabeza y te sientes dando vueltas y mareada por unas luces fluorescentes. Este trabajo te descoloca porque deconstruye lo que musicalmente creemos que debe ser la música, porque se construye en la imperfección, en los errores, y esa es la magia de este disco. Escuchar: Comix – De bugas – Rotu seco – Hiperasia – Stena Drillmax
5 | VEDA / Hasta donde alcanza la vista
Si hay una banda ecuatoriana, que suena exacta, prolija y honesta esa es Veda. ‘Hasta donde alcanza la vista’ es un disco que viene acompañado de un documental, donde cuentan la experiencia de grabar este disco y cómo su sonido ha ido madurando en estos 10 años. Este material recoge las influencias musicales de cada uno de sus integrantes. Uno de los temas, «Secreto a voces», tiene audios de uno de los más nefastos gobiernos que ha tenido Ecuador, el de León Febres Cordero, que torturó y desapareció personas entre el 84 y el 88. El tema cierra con la voz de El Nino Predicador Nezareth Casti Rey, póngale play.
Escuchar: Secreto a voces – Punkara – Milagro / El Antídoto- Cadáveres
4 | SOLANGE / A Seat at the Table
¿Qué es ser una mujer negra? Con este álbum sobrio Solange va en una búsqueda para construir un manifiesto a favor de los derechos de la mujer negra. También, nos habla de la segregación, el racismo y del orgullo negro, usando a la música como medio de protesta para su comunidad. Con ese toque de funk, el soul y el R&B pero desde un lugar más experimental y alejado de toda esa escarcha y glamour de su hermana. «When you driving in your tinted car and you’re criminal, just who you are but you know you gonna make it far, oh”.
Escuchar: Cranes in the Sky – Don’t Touch My Hair – Weary – F.U.B.U
Esta cantante y compositora de Brooklyn de 26 años de origen japonés nos trae su cuarta placa, en donde nos cuenta los dilemas del día a día, la depresión, la ansiedad. Es un disco íntimo, personal, con influencias de shoegaze y Sonic Youth. Si buscas un soundtrack para sacar los sentimientos más profundos, dolorosos y melancólicos, ponle play a Mitski. «Your mother wouldn’t approve of how my mother raised me, but I do, I finally do and you’re an All-American boy, I guess I couldn’t help trying to be the best American girl!»
Escuchar: Crack Baby – Dan the Dancer – Fireworks – Thursday Girl – Your Best American Girl
2 | FRANCISCO, EL HOMBRE / Soltasbruxa
Este colectivo musical brasileño llena de percusiones y hermosas melodías todo el ambiente, pero también con una alta dosis de politización. Una de sus canciones «Bolso nada» hace referencia al político conservador Jair Bolsonaro, conocido por defender la dictadura militar y por su desprecio a las minorías. Otro de sus maravillosos temas, «Triste, Louca ou Má», dice: “Triste loca o mala, que un hombre no me define, mi casa no me define, mi carne no me define. Yo soy mi propio hogar”. Ábranle la puerta a este disco lleno de crítica, donde hay gritos pero también susurros y delicadeza, pasando por la frustración hasta la necesidad imperante de la protesta ante lo que se vive, sobre todo en el Brasil.
Escuchar: Triste, Louca ou Má (por favor mirar el video)- Calor da Rua – Tá com Dólar, Tá com Deus- Bolso nada
Cuando crees que la música ha perdido su sentido y se ha volcado al juego comercial, llega este disco pop, sí, el pop vilipendiado y marginado por los eruditos, los under, los alternativos que, intentan hablar de lo magistral de su música, se desconectan de lo más vital, del día a día, de la historia, de la memoria, del sentido real de hacer música. Anwandter hace un disco que se conecta con su contexto social, impregnando a sus melodías los cuestionamientos permanentes de la vida, de quien es y cuál es su relación con su país, su identidad sexual y la vinculación política con el mundo.
Escuchar: Manifiesto (por favor) – Siempre es viernes en mi corazón – Cordillera – Amiga – Intentarlo todo de nuevo
Los mejores discos del 2016 / Por Carla Vera
Como es costumbre en Plan Arteria, iniciamos un nuevo año presentando la selección de los mejores discos del 2016 según cada uno de nuestros colaboradores.
LOS MEJORES DISCOS DEL 2016 por Carla Vera
Cuando acepté colaborar para esta noble causa pensé en todos los discos que me impactaron, de una u otra manera, en 2016. Y hubo varios, el año pasado fue uno gigante para la música. Desde el florecimiento político, poderoso y feminista de Beyoncé y Solange hasta el regreso melancólico de Radiohead. El grooveo increíble de Anderson .Paak en ‘Malibu’ y el futurismo perfumado con muchísimo funk cósmico del espectacular ‘Awaken, My Love!’, de Childish Gambino. ‘Blasfemia’ de Guanaco; ‘Ra’, de Morfeo y ‘Verano en Coma’, de Da Pawn fueron –también- de mis favoritos.
Pero hubo un disco capaz de dejarme sin palabras durante varios días. Un disco que me invitó a investigarlo y que cambió (y cambia) de sentido cada vez que lo escucho. Un disco que me movió, me despertó, me inspiró, me puso la piel de gallina: ‘Blackstar’, del gran David Bowie. Su música siempre tuvo ese poder en mí. Así que esta lista se convirtió, sin pensarlo mucho (y con el apoyo de mi querido Darío Granja), en las 5 razones por las que David Bowie dejó un legado inmortal en la música después de convertirse en infinito.
5 | Nos familiarizó siempre con la idea de la vida y la muerte:
¿Cuántas veces, en verdad, murió David Bowie? Fue Ziggy Stardust, Thin White Duke, Aladdin Sane, Major Tom… Siempre reinventándose. Siempre matando al viejo él para construirse de nuevo: con su música, con sus pensamientos, con su forma de vestir.
Lazarus, sin embargo, ha sido su personaje más lúgubre, místico, nostálgico y meditado. Como Lázaro, el personaje bíblico que resucita de su muerte, Bowie se convierte en un ser infinito y transforma a una enfermedad terminal en una obra de arte, a su muerte en una obra de arte.
4 | Sus letras son impecables y guardan historias que mezclan el surrealismo con la realidad:
Su amigo y productor de toda la vida Tony Visconti había dicho en una ocasión que Bowie dejó de dar entrevistas porque se cansó de que todo gire en torno a la fama. Así que él siempre respondía a los periodistas “escuchen mis letras, ahí sabrán de mí”. Bowie se centró siempre en su arte, en su creación, en ir un paso (o mil) delante de todos.
‘Blackstar’, líricamente, esconde revelación tras revelación. Para mí, el disco dio un giro inesperado después de enterarme que Bowie había sufrido de cáncer durante varios meses y de que había muerto. De repente todo tuvo mucho más sentido. En siete canciones, él canta despedidas, da pistas de lo que le está ocurriendo (al escucharlo por primera vez muchos empezamos a armar teorías: ¿será que Bowie se retira?), pero en verdad se desprende de su cuerpo físico, habla de lugares lejanos –imaginarios, surreales- y combina letras oscuras con melodías jazzeras (cuyo protagonista es el saxofón de Donny McCaslin), formando una verdadera obra maestra, el pase directo a la eternidad.
3 | Musicalmente, Bowie siempre pensó afuera de la caja:
A veces me imagino a Bowie escuchando discos y pensando “¿qué no se ha hecho nunca, qué terrenos musicales no se han pisado nunca, para ir hacia allá?”. Como Tony Visconti comentó varias veces: Bowie siempre compuso canciones que no se parecían en nada a lo que otras bandas o músicos hacían. Bowie siempre fue el que rompió los moldes, el que abrió las puertas creativas. Uno de los ejemplos más claros son los discos que nacieron en la trilogía de Berlín, sobre todo ‘Low’ y ‘Heroes’.
Años después, ‘Blackstar’ no fue la excepción. Visconti comentó que escucharon mucho a Kendrick Lamar y que buscaron hacer cualquier cosa, menos rock and roll. El resultado es un disco que sube y baja constantemente los ánimos. Que es oscuro pero tiene muchísimos matices de luz. Si bien Bowie ya había experimentado con el jazz en el pasado, ‘Blackstar’ trajo nuevas espirales melódicas y nuevos colaboradores de lujo, como James Murphy de LCD Soundsystem.
2 | ¡Esos videos!
‘Blackstar’ y ‘Lazarus’ fueron las últimas apariciones de Bowie. La última cercanía que tuvo él con el mundo a través de imágenes confusas e intrigantes. La oscuridad y misticismo presentes en ambos resultan abrumadoras. Y pistas, siempre hay pistas. En ‘Lazarus’, por ejemplo, Bowie finaliza el video entrando en un armario, como si fuese un ataúd. Además, hay una calavera en uno de los escritorios. En una escena, se lo ve escribiendo algo con prisa, con desesperación, ¿un testamento tal vez? ¿una despedida?. En ese video, Bowie también viste un traje negro con rayitas plateadas, como el que usó en fotos que aparecen en ‘Station to Station’, álbum que Bowie había catalogado como uno de sus discos más oscuros y mágicos.
‘Blackstar’ es una de las mejores canciones que he escuchado en los últimos 10 años. Y el video –también- es un 10 indiscutible. Crucificados, paisajes fantásticos… Más allá de la oscuridad y del mensaje que sugiere, me quedo con la calidez que me dejó saber que la carita feliz que aparece bordada en el traje de astronauta (¿Major Tom?) es Gerty, personaje de ‘Moon’, un largometraje de su hijo Duncan Jones.
1 | ¿Hay vida en Marte? ¿Hay vida después de la muerte?
Como si su despedida con ‘Blackstar’ no fuera suficiente, Lazarus resucitó musicalmente en enero de 2017 con su extended play ‘No Plan’. Trayendo nostalgia y emoción a todos sus seguidores que saben que las estrellas se ven muy diferentes desde su partida.
BONUS: La invitación que Bowie nos hace a desmenuzar su disco, sonora y visualmente:
Referencias, pistas y sugerencias… ‘Blackstar’ es como un rompecabezas en el que siempre aparecerán nuevas piezas. Descubrir, deconstruir y volver a armar a Bowie siempre será apasionante.
Los mejores discos del 2016 / Por Raúl Arias
Como es costumbre en Plan Arteria, iniciamos un nuevo año presentando la selección de los mejores discos del 2016 según cada uno de nuestros colaboradores.
LOS MEJORES DISCOS DEL 2016 por Raúl Arias / @bluepanik
2016 fue un año complejo en lo musical, político y personal. Un año de muchos cambios en el mundo. Grandes crisis, refugiados, terrorismo, populismos, un grave y cada vez más notorio desfase entre la realidad de nuestra relación intergéneros con las políticas y costumbres “oficiales” de los lugares que habitamos. También la muerte de un alto número de figuras importantes de la cultura popular contemporánea derramó todo este sentimiento de fin de los buenos tiempos fáciles. La ruptura necesaria con “el coqueto aerodinámico rocanrol color caramelo de ron” fue también parte de un gran debate personal, que afectó a lo cotidiano y dio como resultado un año gris y complicado en el que ya no es posible cerrar los ojos.
Casualmente eso se refleja en mi lista. Poco me ha llamado la atención. Adiós al hype. Bienvenido ese mundo en que las esperanzas ya fueron. Por suerte, aún pude escarbar algunas cosas que no solo son buenas, sino sobresalientes. Sin embargo son pocas y me remiten a sus influencias, por lo que esta lista está conformada por lo poco increíble que me marcó del 2016, más lo que probablemente pudo oírse para llegar a eso o simplemente cosas que son mandatorias, si no eres un marciano o naciste ayer. Una lista que sin ser exclusivamente femenina nos demuestra el peso y lo vibrante de las mujeres en la música contemporánea
No recuerdo cuando empecé a oír a Angel Olsen, tal vez fue ayer, pero no importa. Inmediatamente me capturó su melancolía delicada, capaz de apelar a sentimientos muy rudos de soledad y desamparo, pero desde esquinas no cortopunzantes del alma. Un poco folk sin caer en el aburrido exceso en el que muchas bandas “en boga” de los últimos años han caído. ‘My Woman’ es ella misma, es pura autoreferencia de la que extrañamente sí se puede sacar algo.
5b | MAZZY STAR / So Tonight That I Might See
Llegar a Angel Olsen seguramente es posible desde muchos lados. Pero si se escucha “Sister” del disco ‘My Woman’ después del súper hit de 1993 de Mazzy Star, “Fade into You”, hay un nexo directo de 20 años de fuerza melancólica, de niebla semisólida y emocionalmente poderosa. Femenina y fuerte en su capacidad de llevar narrativas únicas.
4 | IGGY POP / Post Pop Depression
Álbum multigeneracional en el que uno de mis músicos favoritos, Josh Homme de los Queens of the Stone Age, y una cohorte de gente consolidada como Matt Helders de los Arctic Monkeys, entre otros, son pretextos usados por Iggy Pop para ir juntos a las bases, al rock de callejón. Disco que para muchos pasó desapercibido, para mí es el claro simbolismo de que últimamente todos queremos o debemos mirar un poco para atrás, en buena. No es necesario estar en el filo de la cresta para ser genial cuando eres el que se inventó esa ola y eso lo demuestran gente que podrían ser nuestros padres o abuelos.
La única referencia posible para Iggy Pop, es él mismo. En 1969 este disco ponía un pie en el punk y el otro también, aunque aún no se hubiese popularizado el término.
Si no has bailado y alterado el orden con la hipersexual “I Wanna Be Your Dog” (tema versionado hasta por los fantásticos Sonic Youth), aún no has nacido.
No sé de dónde es Mitski Miyawaki. Su nombre remite a Japón, aunque su música suena más a New York o Seattle. Últimamente me parece irrelevante indagar en los orígenes geográficos de los músicos aunque esté a un wikipediazo de distancia. En esta globalización, Barcelona y Nueva York se parecen (infelizmente) demasiado en sus sonoridades.
En todo caso, a pesar de ser un disco con mucha cercanía a ese indie rock que ya no me interesa demasiado, es un disco con personalidad, fuerza, emociones reales y con el encuentro con una nueva ansiedad y falta de control sobre el propio entorno que da esa segunda pubertad. Realmente para oírlo varias veces al día.
Este es mi disco favorito de los 90s. Y lo oigo al menos una vez a la semana, 23 años después. El disco de Mitski en cierto sentido tiene esa fuerza dual de suavidad y vulnerabilidad que de repente es rota a pedazos por una guitarra cargada de fuerza, rabia y distorsión. Primos hermanos o familia disfuncional un poco pervertida, esta pareja de discos juntos suenan mejor.
2 | ESPERANZA SPALDING / Emily’s D+Evolution
Aparentemente Esperanza Spalding (a quién escuché por primera vez en la navidad del 2016, cuando me regalaron acertadamente este disco) tenía una carrera que fluctuaba entre estrella de aquel jazz masivo y de ascensor que da vergüenza ajena, y el pop de Grammy apto para ser presentado como acto en la Casa Blanca o en lugares aún más reprobables, si cabe. Por suerte, Esperanza se aburrió de eso y lanzó esta catedral de álbum. Complejo, jugado, en que no escatima en riesgos, que construye desde el bajo, instrumento en el que es una virtuosa y desde las melodías suaves, mezcladas con armonías inesperadas, llenas de deliciosas texturas y complejidad rítmica, en el que un cierto barroquismo no desentona sino que lleva cada tema a otro nivel.
Realmente me alegra tener cerca gente de buen gusto, capaz de regalarme experiencias de este calibre.
2b | ME’SHELL NDEGÉOCELLO / Plantation Lullabies
Disco clave de la bajista afro alemana criada en el Washington DC en una época en que esta ciudad era por un lado la meca del punk gringo y por el otro del go-go funk proveniente del jazz y el hip-hop.
La forma de componer de Esperanza Spalding y sus líneas de bajo están estrictamente ligadas (sépalo ella o no) a la génesis de NdegéOcello. El mismo uso de las tensiones en los acordes, los tempos pesados, arrastrados y las melodías delicadas pero construidas en cierta disonancia, las emparenta. Discos necesarios y similares con 22 años de separación.
Spalding, NdegéOcello y Prince, a pesar de sus diferencias en fama, longevidad de sus carreras y particularidades estilísticas, están profundamente ligados.
Prince nos dejó este año de forma trágica y detrás de él se fue una forma integral y muy propia de entender la música, en que la calidad de la composición, el virtuosismo y la construcción de un claro personaje en escena, de un showman, van de la mano. Un líder pop con una personalidad no necesariamente cortada por los cánones del buen comportamiento tal cual NdegéOcello, conocida por ser controversial en su lucha por los derechos raciales. Capaz de reinventarse desde el pop de estadio a lo más intimista y poco comercial tal como Spalding lo ha hecho.
Sin Prince hay mucha música que no se podría apreciar de la misma manera. Se le extraña a diario y por suerte se le recuerda de la manera que él hubiese querido.
Bowie nos dijo que iba a resucitar. “Lazarus” no miente.
Disco inesperado, crudo, puro, capaz de volver a uno clarividente solo con escucharlo. A pesar de ser un disco testamento, es un álbum lleno de energía vital. Lazarus sabía que iba a levantarse de nuevo.
Es difícil no soltar lágrimas por una era que se desvanece. Es jodido sentirse con un pie en el pasado y no querer avanzar a un futuro sin saber que podremos ser héroes, aunque solo sea por un día.
Bowie es un sistema en si mismo, incomparable. Sería absurdo decir que no tiene referentes, pero estos no son tan fuertes como él mismo, por lo que la tarea es escuchar cada disco de su magnifica discografía y encontrar sus momentos, pedazo a pedazo. Especial énfasis en ‘Heathen’ que para mí es quizá el disco que más tenga que ver con Blackstar.
Los mejores discos del 2016 / Por Darío Granja
Como es costumbre en Plan Arteria, iniciamos un nuevo año presentando la selección de los mejores discos del 2016 según cada uno de nuestros colaboradores.
LOS MEJORES DISCOS DEL 2016 por Darío Granja / @dxgranja
Hay velocidad y pop agreste, también letras ágiles que ilustran con ironía algunos pasajes de la vida moderna. Integrada por músicos veteranos de la escena española, León Benavente con su segundo disco continúan refrescando a la música independiente ibérica. Con ‘2’ traen un buen puñado de canciones elegantes en nuestro idioma.
Hay límites que son necesarios rebasar. Como si se tratase de una lucha interna por descubrir el lado más complejo de vivir una relación, entender los vínculos familiares o sentir la soledad de ser un cantante, Guanaco en ‘Blasfemia’ se expone, se cuestiona y saca un trabajo con una producción musical sobresaliente donde el rap se mezcla con la música rockolera en una misma copa. Un álbum tan honesto como las confesiones que se hacen en las cantinas que exhalan humo.
Iván Ferreiro es un cantautor poco conocido por esta región. Un músico que se ha curtido con el tiempo, que con su voz un tanto áspera y su aguda inteligencia ha creado un universo musical particular. Si hay un disco para ingresar a su obra, éste es “Casa”, inspirado en una ruptura, donde los fragmentos emocionales se convirtieron en canciones memorables.
Descubrimientos que alegran y seducen. Sí, se puede afirmar que el futuro del rap está en buenas manos por figuras como Anderson .Paak, cuyo enorme talento cautivó los oídos de Dr. Dre, su mentor. ‘Malibu’ es un disco que se nutre de la música negra de distintas épocas, desde el soul, el R&B o el jazz hasta llegar a los puertos del hip hop. Todo ensamblado en un groove orquestal que envuelve y no decae. Música que abriga en tiempos gélidos.
6 | LISANDRO ARISTIMUÑO / Constelaciones
Hace mucho que el nombre de Lisandro Aristimuño resuena como uno de los más importantes del folk y rock latinoamericano. Motivos sobran. Sus trabajos conectan con quién los escucha, conmueven por su autenticidad. En ‘Constelaciones’, el músico argentino se desnuda de los recursos electrónicos para quedarse con lo esencial de la canción. Con eso alumbra el espacio. Un trabajo para mirar al cielo y sentir optimismo ante la inmensidad.
En ‘Sirens’ hay ambientes de inmersión, donde los silencios cohabitan con la violencia y el ruido. Nicolas Jaar entiende que todas las cosas tienen música y, como buen arquitecto sonoro, construye con estos elementos una pieza de alto valor estético y musical. Sus composiciones cobran mayor dimensión cuando se aproximan a temas políticos y sociales como en “Killing Time” o la sobrecogedora “No”, tan oportuna en estos grises períodos electorales. Una invitación a la reflexión, codificada en lenguaje electrónico.
Quizás es su voz, las melodías sutiles que resultan cercanas, o el uso de sonidos experimentales, auto-tune y samples que recrean atmósferas insólitas, las que hacen de ’22, A millon’ un viaje lleno de sensibilidad y melancolía. En ésta, su tercera placa, Justin Vernon no se acomoda, sino que explora nuevos destinos, despeja el horizonte, se expone a lo desconocido. El trabajo de un artista que mientras atraviesa una crisis personal, con ayuda de su fuerza creadora se aproxima a la redención.
Entretejido por delicadas capas sonoras, ‘Blonde’ busca la experiencia sensorial más que el estribillo potente. La intimidad musical antes que la efectividad pop que agita masas. El resultado es un álbum lleno de bellos matices que dan espacios a letras que vibran por honestas. Con este trabajo de altas ambiciones artísticas, Frank Ocean se consolida como uno de los pocos músicos contemporáneos con la capacidad de permear en el tiempo. Una apuesta musical con sabor a victoria.
Después de cuatro años de lanzar ‘Rebeldes’, Alex Anwandter afila su mirada artística para presentar ‘Amiga’, un álbum sobresaliente con la potencia para destrozar la pista de baile y agitar conciencias por igual. Anwandter recorre diversos géneros musicales, desde los más festivos como el synth pop o la música disco, hasta instantes más melancólicos, apegados al soul. En sus letras aborda temas que le preocupan como el machismo, la homofobia o la posibilidad de cuestionar un sistema capitalista que hoy más que nunca muestra sus grietas. Un álbum pop que incomoda al conservador con manifiestos que celebran la subversión y la diversidad. Un disco que no solo brilla a nivel musical, sino que también arde.
‘Blackstar’ marcó el pulso del 2016. Desde el inicio se siente un presagio. Un disco con un riesgo que inquieta y una emotividad que estremece. Musicalmente el trabajo es dinámico y sombrío, con una solidez que golpea en el pecho. Piezas donde lo oscuro se aclara con la eterna voz de Bowie rodeada del potente ensamble compuesto por nuevos astros del jazz contemporáneo como Ben Monder, Jason Lindner o Mark Guiliana. Así, la muerte y la vida transitan por las letras de este trabajo, donde nuestra estrella negra se despide de este planeta, sin antes iluminarlo.
El rock no te paga con rock si eres mujer
Días antes de darse a conocer el caso de Polina Cold y Efraaín Granizo (Van Fan Culo), reflexionando sobre el caso Aldana (El Otro Yo), se terminó de escribir esta columna de Vanessa Bonilla sobre cómo el machismo y la violencia de género existen incluso en espacios tan progresistas como el rock. Hoy, hablar de este tema resulta más que necesario #yanonoscallamosmas
Por: Vanessa Bonilla / @isadorabo
Soy bastante ecléctica con la música. Mi vida misma es como un soundtrack amplio, cada acto, cada recuerdo, cada amor, cada amigo, cada decepción, cada locura, todo tiene su canción. Esta semana un amigo me preguntó cuál es mi artista o banda favorita y no pude responderle. En cambio, empecé a contarle cómo la música ha atravesado mi vida: de niña mi casa se llenaba de Jefferson Airplane, Chico Buarque, Joan Manuel Serrat, Mercedes Sosa, Fleetwood Mac, Led Zeppelin y más. Luego, en el intento por encontrar (me) coquetee con el rock, el punk, el hip hop, el hardcore, la música alternativa. La búsqueda vino acompañada de decenas de conciertos, programas de radio, y mi paso por la universidad.
Le di varias vueltas al asunto y le respondí «mi favorita de todas: La Janis, y «Summertime”», esa canción me ahoga en lágrimas de emoción desde siempre, aunque su traducción la supe en la pubertad. Entonces mi curioso amigo me recomendó ver el documental Janis: Little Girl Blue (2015), así que corrí a verlo y me perturbó tanto. Amy Berg se adentra en los recuerdos de Janis usando la voz de Cat Power, habla con su familia, sus amigos, sus bandas, recupera cartas que la cantante intercambiaba con sus padres, conversa con sus amores y desamores. Pero sobre todo, hay una frase que me desconcertó, y que al mismo tiempo explicaba cómo era ser mujer en el escenario musical de los años 60, además de formar parte del movimiento de paz y amor, enganchada a las drogas y en un permanente búsqueda de libertad: “¿Por qué los chicos de la banda se van a casa con esas chicas y yo me voy a casa sola?”, decía Janis.
Más tarde leía en el diario El País que, Charlie, Felicitas y Ariell acusaron de abuso sexual, corrupción de menores y transmisión de enfermedades a Cristian Aldana, de la banda argentina El Otro Yo, vi el desgarrador video de #yanonoscallamosmas y supe que la Cámara Nacional rechazó el pedido de excarcelación que había presentado la defensa de Aldana, quien está detenido desde el 23 de diciembre y que se ordenó su procesamiento con prisión preventiva y embargo de sus bienes. En ese momento recordé los conocidos casos y declaraciones misóginas de los argentinos Juanse, Pappo, Ciro Pertusi, Gustavo Cordera, Miguel Del Pópolo, entre otros.
Y en este caminó rememoré mi propia historia: ser mujer en el rock. A lo largo de este viaje hice amigos, ya que la mayoría de quienes componían el mundo del rock eran hombres, la relación con las mujeres era de 10 a 1. Creo que he ido a conciertos desde los 13 años, sola o acompaña, pagando entrada o retaqueando, ganándome entradas en la radio y más tarde como personal de prensa, realmente nunca me dio miedo estar sola o ser fan de alguna banda, pronto lograba hacer amigos que me quisieron y me cuidaron siempre. Pero también recordé que en el mosh había algún chico que te agarraba las nalgas (para mostrar quién manda ahí) o intentaba algún movimiento cuando ibas al baño. Digamos que casi siempre salí ilesa, aunque un par de veces fui acosada, me intentaron besar sin mi consentimiento; unos personajes del rock (promotores, locutores, músicos) aprovechaban la cercanía y te cercaban, afortunadamente puede manejarlo, pero al mismo tiempo, escuchando estos testimonios sobre Aldana, pienso que alguna no logró zafarse del asunto, que por ahí hay un violento y varias violentadas. Así que este texto también termina siendo un descargo de culpa.
Y sí, el espacio del rock a pesar de ser “liberador – alternativo – contracultural” también reproduce el machismo, el hombre cree que es dueño del cuerpo de la mujer y de sus decisiones, sólo porque es hombre. Cree que al ser un rockstar puede imponer reglas, y si no te gusta, se autocomplace pensando que hay una fila de niñas que están dispuestas a lo que tú te niegas. También hay un intento por construir a la niña débil que necesita un rockero salvador o la femme fatal que decide sobre su cuerpo, que tiene sexo cuándo quiere, con quién quiere y cómo quiere. Después de todo algo me queda muy claro: el sistema patriarcal se come todo, está por encima de todo, que nosotras podemos estar en permanente resistencia, pero las violencias físicas y emocionales permean a cuenta gotas o violentamente, esas resistencias.
Por años imaginé que estas violencias eran aisladas, que me pasaba a mí porque yo lo había provocado, tal vez había dado mucha confianza o enviaba señales confusas, culpándome de algo que descubrí es un fenómeno estructural y que se multiplica en muchos cuerpos femeninos juveniles. Janis en los 60’s construyó un “ser masculino” para poder encajar y destacar con fuerza en un espacio liderado por hombres. Charlie, Felicitas y Ariell se llenaron de fortaleza y lograron romper el círculo de violencia y silencio; y yo, me fortalezco cada día con mujeres como ellas, como mis amigas – hermanas que día a día resisten y rompen el silencio; y también por las mujeres y niñas que mueren víctimas de violencia de género, que son violentadas física, sexual, emocional, psicológica o económicamente, porque sus historias nos han permitido a muchas decir ¡BASTA, NO MÁS!
No quiero caer en la figura de la mujer víctima, incapaz de decidir sobre su cuerpo, o despojado de valentía; pero quiero dejar claro que hay una vulnerabilidad de género, que el hombre rockstar ostenta un lugar de enunciación que le permite dictaminar reglas y abusar del poder que permite este lugar privilegiado, así como también puede construir solidaridades, ser compañero, tener conciencia de género y ser consecuente desde su discurso hasta sus actos, conozco a muchos. Es solo cuestión de romper y ser realmente rebeldes, contraculturales y libres.
Empecé esta historia justificando mi pasión por la música desde mi niñez. Porque en mis 33 años siempre he tenido que demostrar y probar mi palabra, porque soy mujer y lo que digo está en tela de juicio, porque si hice radio, si tenía pases de cortesía para conciertos, si un profesor destacaba mi trabajo académico, si mis amigos eran tal o cual, siempre, siempre recaía sobre mí la duda de los favores sexuales o un interés sexual escondido por parte de quienes estaban a mí alrededor; o simplemente porque soy mujer y lo que digo, escribo o hablo debe ser verificado. Así transito aún mi vida por el rock y cotidianidad, pero ahora soy menos ingenua y más fuerte.