En Plan Arteria empezamos este año compartiendo los mejores discos del 2014 según cada uno de nuestros colaboradores. Durante las primeras semanas de enero publicaremos estos listados individuales, para finalizar destacando las mejores producciones ecuatorianas del año.
LOS MEJORES DISCOS DEL 2014 por Darío Granja / @darioxgranja
10 | SILVA / Vista Pro Mar
La música de SILVA reconforta, provoca un cambio de ánimo, un cierto grado de bienestar a base de sintetizadores y electro pop. Después de su alabado álbum debut, Claridão (2012), el músico brasileño evoluciona en su sonido sin necesidad de volverlo más complejo. Su apuesta es por canciones que emanan una frescura natural. Un pop sincero.
El disco debut de Royal Blood no busca la novedad. En un punto saben que no hay nada por inventar, pero que hay una necesidad de agitar. Los diez temas que conforman esta placa poseen una energía que acelera el pulso. Un álbum robusto que se consume en los audífonos a una velocidad efervescente. El rock en estado puro de nuestros días.
Todo tiene un origen. ‘Vengo’ sintetiza la carrera de una MC con amplia ambición artística. En este disco, las líricas de Ana Tijoux toman una madurez que solamente se gana en la ruta. Entre temas sociales y personales, los versos de Ana fluyen con potencia y de forma orgánica a través de beats, jazz y vientos andinos. El trabajo más sólido de la gran MC del cono sur, que regresa la mirada al pasado, únicamente, para entender el vasto camino recorrido.
Hay algo que ilumina en las melodías de Mac Demarco. Su música se siente ligera, libre de cualquier pose prefabricada. Las canciones no buscan la complejidad. Su voz se acopla de forma lúdica a entablar melodías relajadas acompañadas por guitarras o la psicodelia sosegada. En esta tercera placa, el canadiense mantiene la calma y… la contagia.
6 | DAMON ALBARN / Everyday robots
Lejos del ruido, de los hits y las luces incandescentes que reclaman fascinación, Damon presentó su álbum personal. Entre una propuesta de recursos musicales, aparentemente mínimos, pero todos ellos efectivos. Albarn crea un trabajo que bordea la melancolía. Un disco profundo, tanto que podría pasar desapercibido a la primera escucha, pero que a la final no dista de estar a la altura de su compositor.
5 | SEXORES / Historias de Frío
Historias de Frío es un álbum para la posteridad. Un disco importante, tanto que podría aspirar a un estatus de culto en una escena local hambrienta por referentes contundentes. Lejos de sus primeros EPs, en este disco la banda liderada por Emilia Bahamonde (‘2046’) y David Yépez (‘606’) apuestan todo por el shoegaze y el dream pop. El resultado es un álbum sobresaliente: lleno de paisajes sonoros cuya belleza se relata en hermosos ruidos.
Hay algo que magnetiza de Tahliah Debrett Barnett. Su música provoca un estado de contemplación. ‘LP1’ reúne canciones con dosis precisas de soul y sensualidad R&B que flotan entre diferentes capas acuosas de ecos, melodías y beats, que provienen del futuro. Una apuesta sonora de exquisito gusto. Un disco que provoca.
‘Our Love’ es un claro ejemplo de la genialidad de Dan Snaith. Sus composiciones son un experimento permanente de electrónica multigeneracional. Un ejercicio lleno de riesgos. Caribou nos guía en un viaje apasionante donde podemos encontrar la euforia bailable o cambiar a estados de introspección, a base de un tempo más lento y atmósferas espesas. Electrónica de alta gama para grandes y chicos.
2 | THE WAR ON DRUGS / Lost in the Dream
Un disco que nos recuerda a lo mejor de una época. Sin que parezca premeditado, la banda liderada por Adam Granduciel revisita diferentes momentos del rock solo para facturar canciones con mirada en el futuro. Cada canción presenta una apuesta sonora en búsqueda de una perfección emocional. Un álbum con sabor a clásico.
Hay algo que desgarra, emociona y motiva del octavo disco de Spoon. Es, quizá, esa forma directa e inteligente de crear canciones de estructura perfecta y recursos sonoros mínimos. Luego de cuatro años de espera, ‘They Want my Soul’ es el regreso de Spoon en su mejor estado. No se puede pedir más de una de las mejores bandas de rock de nuestra época.